Luis Abelleira: ''Rozas recibirá esta semana la visita de técnicos del Inta''

Enfrascado en muy diversos proyectos, Luis Abelleira sostiene que el interés por el aeródromo de Rozas superará la campaña electoral, como lo demuestra la visita que realizarán esta semana varios técnicos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (Inta).

el presidente del Real Aero Club de Lugo reconoce que las instalaciones del aeródromo de Rozas están infrautilizadas a todas luces, aunque confía en que los nuevos proyectos para este complejo aeronáutico avanzados por el ministro de Fomento durante la pasada campaña electoral supongan un impulso para potenciar tanto el aeródromo lucense como otras posibles actividades productivas asociadas que generen empleo y riqueza.

¿Rozas permanecerá más allá de la campaña electoral?

Entiendo que sí, ya que técnicos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (Inta) visitan esta semana las instalaciones del Real Aero Club de Lugo para organizar y perfilar qué proyectos se pueden llevar a cabo aquí.

¿Es optimista?

Cuando existe la posibilidad de ejecutar proyectos tecnológicos muy avanzados que servirán para poner en valor Rozas y en los que, a priori, colaborarán Inta, Nasa y Oficina Europea de Investigación Aérea, hay que ser optimista, pese a que estos proyectos sólo son aptos para técnicos muy cualificados y no generarían mucho empleo.

¿Estos proyectos cierran las puertas definitivamente a convertir el aeródromo de Rozas en origen y destino de vuelos?

Técnicamente no afectarían para nada a otras propuestas de aviación comercial, ya que se estima que, con la actividad de vuelo que generarían estos proyectos, además de las horas de vuelo de los socios, la pista estaría disponible en torno a un 70% del tiempo. Imagínese si hay margen de tiempo para integrar todo.

En fin, ¿Lugo nunca será ciudad aeroportuaria?

[Sonríe] Es más, diría que los políticos, que tanto preconizan medidas de ahorro y luego hacen lo que quieren, deberían cerrar dos de los aeropuestos que hay en Galicia y optimizar las prestaciones del de Santiago de Compostela, que es el mejor localizado.

Las posibilidades aeronáuticas de Rozas están poco aprovechadas, pero ¿ocurre lo mismo con el resto de dependencias y servicios del Real Aero Club de Lugo?

Para nada. Es más, creo que el nivel de actividad es bueno, sino óptimo, al menos en lo que al uso de las instalaciones deportivas se refiere -piscina, polideportivo, cancha de voleiplaya, galerías de tiro, pistas de tenis...-. Aun así, no podemos olvidar que estamos donde estamos y la climatología es la que es.

Y la crisis, ¿se llevará por delante el Critérium aeronáutico este año?

En principio no, pues intentamos compensar la caída de las ayudas con más colaboradores, ya está todo planificado e incluso hemos reservado el espacio aéreo entre Rozas y Lugo para los días 23, 24 y 25 de julio. La organización está en marcha, así como la de las distintas pruebas de vuelo previstas. La única duda es si contaremos con la aeronave militar, pero cabe esperar que será así.

Con los pies ya en la tierra, pero sin salir de Rozas, ¿qué beneficios repercutió para el Real Aero Club el trabajo realizado por los alumnos del último taller de empleo?

Sinceramente, ninguno. Y digo esto, porque lo único que se hizo aquí fue una labor de mantenimiento y conservación de algunas dependencias.

Entiendo que el Real Aero Club de Lugo se rige por unos estatutos aprobados por la sociedad, pero ¿cuántos socios lo integran?

En la actualidad creo que hay en torno a 300 socios, la mayoría de los municipios de Castro de Rei y de Lugo. Esta masa social es la que más usa y disfruta las instalaciones de Rozas, pero en lo que se refiere a la aviación deportiva propiamente dicha, aquí vienen pilotos de las cuatro provincias de Galicia, así como de Asturias y León.

¿Comparte un optimismo similar al del aeródromo de Rozas en el caso del psiquiátrico San Rafael?

Lo que sí puedo decir es que estoy convencido de que algo se va a hacer en esas instalaciones una vez que dejen de prestar la función hospitalaria y asistencial a las que se destinan en la actualidad.

¿Mantiene su candidatura a liderar un nuevo proyecto para llenar de contenido esas instalaciones?

La Fundación de Daño Cerebral (Fudace) planteó en su momento un novedoso proyecto sociosanitario que además de permitir dar utilidad a las instalaciones, también permitiría generar riqueza y puestos de empleo en Castro, lo que reduciría el impacto derivado del traslado del psiquiátrico.

¿Ha habido avances de cara a la viabilidad de esta propuesta?

Lo que existe hasta el momento es una clara voluntad y el compromiso de las administraciones con las que mantuvimos contactos de hacer algo en las dependencias del centro psiquiátrico rehabilitador San Rafael. Pero no puedo decirle mucho más al respecto, dado que el edificio y las instalaciones del hospital psiquiátrico no son propiedad de Fudace, que, sin embargo, sí estaría dispuesta a gestionar su uso y posterior funcionamiento una vez que las ceda la Diputación Provincial de Lugo.

¿Se trataría de una colaboración exclusiva entre Fudace y el organismo provincial o existen más administraciones y entidades interesadas en participar en este nuevo proyecto?

No se trata sólo de un proyecto entre Fudace y la Diputación, sino que, a priori, la Xunta de Galicia y el Gobierno central también estarían representados en este nuevo complejo sociosanitario, pero ya ser verá qué ocurre.

Fudace es precisamente un ejemplo de obra social del empresariado. ¿Ha quedado muy tocado este sector tras lo ocurrido con Nupel?

La imagen del empresariado está claro que ha quedado seriamente dañada, pero incluso creo que esto no es lo más perjudicial para la sociedad en la que nos encontramos y en la que hacen mucha falta emprendedores que generen riqueza y empleo con su actividad.

Entonces, ¿qué aspecto considera usted que es pero aún?

Pues mire, los efectos de este asunto, que no diga que pueda o no ser más o menos gave, van a tener una incidencia directa en la gestión y consiguiente reparto de los fondos públicos, a fin de evitar nuevos casos similares. Este control más severo traerá consigo una ralentización de la concesión de ayudas y eso es malo.

EN CORTO
''El riesgo es una droga en mí, me gusta y necesito sentirlo cerca''

¿Cómo es Luis Abelleira?

Soy un extremista al que no le interesan para nada las medias tintas. Esta forma de ser quizás ha alimentado mi pasión por el riesgo y los retos harto complicados. El riesgo es una droga en mí, me gusta y necesito sentirlo cerca.

¿Pero quién se esconde detrás del personaje que representa?

Una persona apasionada por las tareas de gestión.

¿A qué dedica su tiempo libre si es que dispone de alguno?

Soy una persona de dormir poco, no más de cuatro o cinco horas. En mi agenda diaria también hay reservadas unas horas sagradas para la familia y el resto del tiempo libre, a volar.

¿Qué le llevó a implicarse de lleno en diversas causas asistenciales y solidarias?

Llegado a un momento de mi vida profesional más o menos acomodado y en el que tenía un superávit de tiempo, decidí emprender este tipo de proyectos, que, en cierta medida también suponen una aventura y un riesgo.

¿Es de los que se confía a la suerte o se decanta por el trabajo?

La suerte no existe si no se busca permanentemente. Es un intangible que a mí nadie me lo ha podido acreditar aún.

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