El olor a pólvora de los fuegos artificiales no se había disipado cuando comenzaron a llegar multitudes de personas a la Praza Horta do Seminario para presenciar el concierto de Goran Bregovic. El compositor y músico "yugoslavo" —como le gusta referirse a sí mismo— se hizo mundialmente conocido hace dos décadas por sus bandas sonoras en las películas del director serbio Emir Kusturica. Su fama se intensificó con la formación de la Weddings and Funerals Orchestra —orquesta de bodas y funerales— con la que recorrió todo el mundo extendiendo la calidad de la música de los Balcanes.
El público se sorprendió al escuchar el sonido de una trompeta a ras de suelo y no en lo alto del escenario. Algunos comenzaron a silbar mientras el público del fondo estaba algo aturdido y no entendía qué pasaba, buscando con la mirada el origen de aquel sonido. Al momento se sumó otro músico a ras de suelo con otro viento metal y en nada ya estaban tocando.
La banda se puso en sus posiciones, incluido el propio Goran Bregovic. El "yugoslavo" presentó a su banda: dos cantantes búlgaras con traje tradicional y una banda de viento metal balcánica venida de Serbia, toda una mezcla. "Si no os volvéis locos, no estáis vivos", gritó la estrella.
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