Lugo vale menos en Europa

LA PEGADA DE carteles de arranque de la campaña electoral de las europeas que se vivió en la medianoche del jueves en Lugo, lejos de haber servido para animar a la militancia a movilizarse en busca del voto, más bien les certificó el escaso interés que tienen los grandes partidos por provincias en despoblación como la lucense en unas elecciones donde cada voto vale lo mismo. Porque si en unos comicios generales o autonómicos el sufragio de los lucenses se cotiza más que el de otros españoles e incluso pueden llegar decidir las mayorías, en las europeas lo que prima es acudir a las bolsas de votantes de las grandes urbes y dejar que los segundos espadas se breguen en provincias.

El caso más llamativo fue el del PSOE de Lugo, que en su acto de pegada no contó con tres de sus pesos pesados, el alcalde, el presidente de la Diputación y el exministro de Fomento. José López Orozco excusó su presencia en el arranque de campaña por una inaplazable visita a un congreso en Madrid, aunque en el fondo queda la duda de si su partido quiere esconderlo, como hace el PP con Paula Prado, por sus imputaciones judiciales. Mientras, José Ramón Gómez Besteiro y José Blanco, número 10 de la lista europea, acudieron al acto de Vigo, donde Abel Caballero gobierna con la oposición amiga y en cuya área metropolitana el PSOE esperan cosechar votos entre la población castigada por la crisis. Los socialistas lucenses tendrán que esperar al 17 de mayo para asistir al mitin central de la campaña, donde la figura estelar será el inefable Alfonso Guerra, pues no está previsto que la cabeza de lista, Elena Valenciano, pase por Lugo.

Tampoco el BNG lucense quiso tirar cohetes en su pegada, donde ni siquiera hubo discursos y en la que también se notó la ausencia de destacados cargos nacionalistas, como los diputados provinciales Antonio Veiga y Mario Outeiro. Da la impresión de que en las filas del Bloque no hay mucho convencimiento de la oportunidad del pacto con Bildu, a pesar de que la alianza les puede reportar como mínimo un año de presencia de su candidata Ana Miranda en los asientos del Parlamento de Estrasburgo si entre ambos logran conseguir un acta de diputado.

Lo del PP es capítulo aparte, dado que los populares lucenses siempre se han bastado ellos solos para muñir sus graneros de votos. Por eso José Manuel Barreiro fue el encargado de dirigirse a los escasos militantes concentrados el jueves en la Praza Maior, una representación que dice poco de la potente maquinaria electoral del PP en la provincia. Parece que los populares concentrarán sus esfuerzos en un acto con los militantes de la zona rural en el que participará su cabeza de lista, Miguel Arias Cañete, y que podría celebrarse en Castro de Rei el día 22. El PP quiere aprovechar los brotes verdes que asoman en el sector lácteo gallego, cuyos productores cobran hoy en día más por el litro de leche que hace un año, para convencer a los votantes de que fue un logro del Gobierno de Rajoy y su ya exministro de Agricultura.

Pero aunque la campaña del PP se prevé tranquila en Lugo, los populares lucenses se van a encontrar enfrente en los actos públicos que celebren a los miembros de la plataforma en defensa de los nuevo servicios médicos para el Hula, que el jueves por la noche ya desplegaron su pancarta reivindicativa frente a la pegada. Además, a partir de la próxima semana recorrerán la ciudad con un vehículo que emitirá por megafonía mensajes que incluyen la voz de Alberto Núñez Feijóo prometiendo estas dotaciones durante la inauguración del hospital y que recordarán que el PP quiere retrasar ahora 18 meses más su implantación.

Convocada una manifestación para reventar a los reventadores

Pero aunque la plataforma demostró capacidad de movilización, al reunir 43.000 firmas para su iniciativa legislativa popular, también parece tener fisuras en su unidad de acción y una de las organizaciones que la componen, Abre la Muralla, ya advirtió en un comunicado que no están detrás de la manifestación que «algunas personas» quieren organizar en Lugo en el último día de campaña electoral, una convocatoria que podría interpretarse como un intento de reventar a los reventadores.

La protesta oficial, por decirlo de alguna forma, para exigir radioterapia, medicina nuclear y hemodinámica las 24 horas se pretende celebrar a primeros de junio, aunque durante las dos próximas semanas la plataforma volverá a plantar su pancarta en los mítines del PP y, según algunos de sus portavoces, también en los de otras fuerzas, a pesar de que apoyen sus reivindicaciones.

El cuartel de San Fernando también aparece en la campaña

Aunque lleva ahí abandonado una década, desde que la Subdelegación de Defensa se trasladó a otra sede, el cuartel de San Fernando se nos aparece periódicamente como una pesadilla para recordarnos que un edificio histórico con más de 200 años y declarado BIC se nos están cayendo delante de las narices. La última llamada de atención llega tras ser vallada por el Concello parte de la fachada principal para evitar desprendimientos a la calle. El gobierno local abrió una vez más las puertas del cuartel a los medios de comunicación para enseñar sus vergüenzas y las de la Xunta, dado que ambos no son capaces de ponerse de acuerdo sobre a quién corresponde el mantenimiento del edificio. Unos y otros usarán electoralmente su abandono, así como la renuncia momentánea a su conversión en museo de la romanización, aunque seguramente, una vez se cierren las urnas, este ya fantasmagórico cuartel volverá a caer en el olvido institucional

(Publicado en la edición impresa el 10 de maio de 2014)

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