La limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora se implantará en breve en dos calles del barrio de A Piringalla, en el entorno de tres centros escolares que reúnen a unos 2.800 alumnos. La propia alcaldesa Lara Méndez visitó este viernes la zona para anunciar estos cambios en el tráfico y que definió como una apuesta de su gobierno por trasladar a los barrios la movilidad inclusiva.
Poco antes, la regidora anunciaba a los grupos de oposición, durante la comisión municipal de asuntos de pleno, que su gobierno aplazará la peatonalización de la Ronda da Muralla en el tramo de A Mosqueira, tal y como había acordado por unanimidad la corporación, mientras no haya avances en el proyecto de estación intermodal que promueven la Xunta y el Ministerio de Fomento.
Lara Méndez explicó a preguntas del BNG, que fue el grupo que propuso en su día la peatonalización de este tramo de la Ronda, que este proyecto está "pendente do impulso que lle dea a Xunta á execución da estación intermodal para trasladar as dársenas dos buses ao entorno da Praza Conde Fontao".
Sin embargo, la regidora añadió que entre tanto el gobierno local prevé incluir una partida en el proyecto de presupuestos de 2018 "para o estudo e/ou proxecto de dita peatonalización", a la vez que indicó que se estudia la eliminación de algún semáforo en la Ronda da Muralla.
Méndez dice que habrá una partida en los presupuestos de 2018 para el proyecto de peatonalización de la Ronda da Muralla
La alcaldesa relacionó la obra de la intermodal y la peatonalización de A Mosqueira por los problemas que el cierre del tráfico en este tramo puede generar en la entrada y salida de autobuses a las dársenas de la estación a través de las calles Dinan y Hermanitas, según las indicaciones realizadas por el Servicio de Ingeniería y el Gabinete de Tráfico de la Policía Local.
ZONA 30. El responsable de este departamento policial, Manuel Vázquez Sanjurjo, así como el portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, acompañaron a la regidora en su visita a las calles de A Piringalla en la que se implantará la zona 30, en concreto, en la Rúa Santo Grial, en el tramo comprendido entre la calle Lavandeira e Angelo Colocci, así como en la Rúa Angelo Colocci, entre Santo Grial y Gallego Tato. Además, la calle Avutarda pasará a ser unidireccional.
La alcaldesa justificó estos cambios en el tráfico por la necesidad de mejorar la seguridad en una zona con alta presencia de escolares, dado que en el entorno se encuentra el Ceip Luis Pimentel, que con unos mil alumnos es el que colegio público con más matrícula de la ciudad, así como dos institutos que reúnen entre ambos a unos 1.800 estudiantes. De hecho, la comunidad escolar ya había solicitado hace tiempo medidas reductoras de la velocidad en la zona, una petición de la que se había hecho eco el grupo municipal de Lugonovo, que este viernes se felicitaba por el anuncio de la alcaldesa aunque recordaba que llegaba con nueve meses de retraso.
Lara Méndez explicó que el inicio del repintado de la nueva señalización, tanto horizontal como vertical, se acometerá a lo largo de este mes y que una vez finalizado pasará a ser efectiva la nueva limitación. La regidora añadió que al mismo tiempo se prevé el repintado de nueve pasos de peatones en Angelo Colocci y Santo Grial, así como otros cuatro en Gallego Tato, donde recordó que recientemente se instalaron señales de los pasos de cebra con luces led.
Méndez también indicó que se prevé el repintado de las marcas de los carriles y los tres pasos de peatones existentes en la confluencia de las calles Santo Grial, Mar Cantábrico y Manuel María, uno de los puntos negros del tráfico en este barrio.
Preguntada la regidora sobre la posibilidad de instalar una rotonda en este punto para distribuir el tráfico, Méndez explicó que el Servicio de Ingeniería hará un estudio sobre esta opción, aunque advierte de que debido a las medidas del cruce podría ser necesario expropiar terrenos para instalar una glorieta.
