Como complemento a la muestra antológica de Blas Lourés que puede verse en el Museo Provincial de Lugo, la entidad organizó ayer una mesa redonda con productores y consumidores de arte, en la que se contextualizó la obra del pintor lucense, especialmente en la segunda mitad del siglo XX. Los presentes coincidieron en destacar el papel del grupo artístico Los Urogallos -surgido en los 60 y del que fue miembro- como puente entre un arte influenciada por las vanguardias de principios de siglo y el gran público, la gente de a pie, poco acostumbrada en Lugo por aquel tiempo a ir de exposiciones.
En este sentido, uno de los invitados al acto, el pintor y docente Miguel Ángel Macía, habló también de la herencia del grupo Os Novos en la obra del lucense.
