El Concello de Lourenzá presentará una única alegación al nuevo trazado del Camino Norte que presentó la Xunta. Según explicó ayer la alcaldesa laurentina, Emma Álvarez Chao, se trata de que se inicien los contactos con la Iglesia para convertir la casa rectoral de Santo Tomé en un albergue para peregrinos y de que la Xunta catalogue el inmueble como bien de interés prioritario de inversión. «Sabemos que se trata dun proxecto a longo prazo, pero dende o Concello xa vamos enviar un escrito a diócese para ver a posibilidade de convertelo en realidade», explicó la alcaldesa.
Álvarez Chao defiende la creación de esta infraestructura, que sería la única en la variante del Camino Norte que va desde Abres a Mondoñedo, ya que se situaría en un núcleo de población, está en la misma ruta y a solo un kilómetro del pazo de Tovar.
Patrimonio recibió a varios colectivos
La directora xeral de Patrimonio, María del Carmen Martínez Insua, y miembros del equipo redactor del nuevo trazado del Camino Norte mantuvieron ayer un encuentro con representantes de Abrindo Camiño, Etapa 31 y la asociación vecinal de Baamonde para tratar las discrepancias que surgieron a raíz de la nueva delimitación. El presidente de Abrindo Camiño, Luis Fernández Ansedes, indicó que los responsables autonómicos «foron receptivos» a sus demandas y les emplazaron a que presentaran las alegaciones para después analizarlas en una reunión posterior.
