Nació en Holanda en 1969 porque sus padres emigraron allí en la década de los 60 desde Ferreira de Pantón, adonde regresa siempre que puede desde Barcelona, ciudad en la que trabaja como director general de la plataforma digital Zinio, que distribuye más de cinco millares de publicaciones en prácticamente todo el mundo. Además, desarrolla estrategias comerciales para empresas. Entre las últimas, está la de la bodega Guímaro, de Amandi, con la que también elabora su propio vino. Comenzó en el sector hace un par de años y ya tiene en el mercado el caldo Divina Clementia, del que por el momento solo produce 300 botellas. Es su primer paso empresarial en la Ribeira Sacra, una comarca vitivinícola sobre la que dice estar convencido de que tiene un gran futuro en todos los sentidos. Raúl Suárez Varela pasa buena parte del año de viaje por todo el mundo y es conocedor de numerosos mercados, en los que echa de menos una mayor promoción de los caldos de la Ribeira Sacra.
¿Cómo llega al mundo del vino?
Conocía al propietario de Guímaro, Pedro Rodríguez, por diversas cuestiones y sobre todo por sus caldos, y me decidí a hacer el mío con su ayuda. Es una forma de retomar el pasado de mis bisabuelos, abuelos y padres. Mi padre murió en las viñas. Es algo que he vivido desde pequeño y que siempre me gustó darle mi sello personal, así como pensar en algo empresarial. Siempre tuve muy presente esta tierra y más ahora que es un auténtico referente en los mercados internacionales. Aparte, toda la vida me gustó promocionar mi tierra. Aunque nací en Holanda y vivo en Barcelona, me siento de Ferreira de Pantón y ahora de la Ribeira Sacra en general, porque es el nombre por el que se conoce a toda la zona.
