Los veterinarios acusan a la Ocu de ''falta de rigor'' en su informe sobre la leche

Los veterinarios lucenses critica la «falta de rigor» dal informe de la OCU que cuestiona la calidad de la leche que se comercializa en España y achaca «las meteduras de pata» del estudio al «desconocimiento total» sobre la materia por parte de la organización de consumidores. A juicio de estos profesionales, ganaderos e industria cumplen con los controles de calidad, que cada son «más estrictos».

En esos términos tan contundentes se expresó la junta de gobierno del Colegio Oficial de Veterinarios de Lugo, a través de un comunicado, para rebatir las críticas de dicho informe.

Desde el órgano que representa a los veterinarios de la provincia se pone en entredicho la base científica del estudio. En ese sentido, se critica que la OCU no haya informado de datos como cuántos bricks se analizaron, cuál era su fecha de caducidad o a qué lotes pertenecían. La junta directiva también asegura que aparecen leches envasadas por el mismo fabricante, en las mismas instalaciones y proveniente de las mismas granjas en distintos puestos de la lista de la OCU.

Uno de las críticas más duras es sobre las conclusiones sobre las marcas blancas. Al respecto, los veterinarios acusan a la Ocu de «desconocer», a la vista de su informe, que la distribución pacta según le convenga, por precio o zona, por lo que la leche de marca Carrefour o Día cambia de un sitio a otro. Tras tachar el informe de poco transparente, desde el órgano colegiado resaltan que la legislación actual es «más estricta que hace diez años» y que los tratamientos térmicos, así como la cantidad de grasa y proteína, están fijados por ley y «para que las industrias lo cumplan, está la Administración».

Tras recordar que las industrias agroalimentarias deben implantar un sistema de control para minimizar los riesgos de la cadena alimentaria, los veterinarios resaltan que su trabajo consiste en «garantizar que la leche sale de las granjas con la mejor calidad, para lo que hacen analíticas, y que los ganaderos son los primeros interesados en cumplir la normativa porque sino deberían afrontar fuertes multas.

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