Los vehículos de segunda mano son la opción al parón en las matriculaciones

Concesionario de Peugeot (Foto: Antonio López)
photo_camera Concesionario de Peugeot (Foto: Antonio López)

La crisis pasa factura al mundo del motor. Las matriculaciones de coches en el primer semestre cayeron un 40,66% en la provincia de Lugo y en términos similares en la comunidad gallega, según datos de la patronal Faconauto. Las cifras que arroja Galicia son muy acusadas si se las compara con el resto del Estado, ya que en el conjunto de España el descenso fue de un 24%. Los empresarios de A Mariña constatan la fuerte caída que sufre el sector y buscan alternativas, como la venta de vehículos de segunda mano o la realización de planes de descuento.

Ramón Leivas, gerente del Garaje San Andrés, concesionario Ford en Ribadeo, sostiene que espera «un segundo semestre todavía peor» y que la caída de la venta de vehículos «es de un 15%, aproximadamente, con respecto al año pasado, y hasta un 60% con respecto a 2009». Con esta coyuntura, los coches de segunda mano, principalmente de un coste no demasiado elevado, se convierten en ocasiones en la salvación de los concesionarios. «Estamos vendiendo mucho vehículo usado, y en especial los de Km0. La gente también demanda coches de 2 a 4 años de antigüedad, pero no mucho más viejos».

El gerente del concesionario Hyundai burelés Import Pías, Jaime Carro, afirma que durante los primeros meses del curso vendieron algunos coches con un precio inferior a 6.000 euros, pero que el segundo trimestre del año «foi nefasto, tanto en vendas como en reparacións. A caída é enorme», explica Carro. Los utilitarios son los turismos más vendidos y la compra de compactos y, sobre todo, berlinas es testimonial.

«Estamos vendendo pouco de todo, aínda que os coches máis demandados son o 207 e o 308, fronte ós vehículos de alta gama», señala Vicente Fraga, jefe de ventas de Talleres Pomeda. El mercado de usados también supone un colchón para el concesionario. «Desde logo é un mercado á alza», sostiene. «Sóense vender coches de entre 4 e 7 anos de antigüidade, e cun prezo que oscila entre os 6.000 e os 9.000 euros».

El gerente de Herfrauto, delegación Volskwagen-Audi en Burela, argumenta que la alternativa de los coches de segunda mano «non está tendo, para min, o tirón que debía, ou que se esperaba», dice, «pero é que simplemente, todo baixa. Non é un problema de desconfianza nese producto, xa que coches usados vendéronse ben sempre, pero a xente ten que recortar gastos. Non se vende nada que custe moito máis de 5.000 euros».

Ayudas

Fraga señala como una causa fundamental de la coyuntura negativa la «falta de axudas, tanto do Goberno central como da Xunta de Galicia. Recentemente en Peugeot realizamos un Plan Prever e notamos unha pequena subida no número de vendas. A xente necesita unha axuda e unha motivación para mercar», afirma.

En Herfrauto restan importancia a esta cuestión. «As axudas non resolverían o problema nin en parte, xa que a xente non merca un coche porque se lle asignen 500 euros. Vendéronse moitísimos coches en épocas nas que as axudas da Administración eran inexistentes. A crise provoca incertidume sobre o futuro e as persoas están temerosas, non se sabe o que vai ocorrer. Isto é o que fai que os clientes sexan conservadores, en xeral. Todo baixa e o mercado do motor non é unha excepción» afirma. «É un pequeno exemplo, pero pensa que antes un porcentaxe das ventas era de coches de empresa, e agora hai cada vez menos empresas», explica.

Ramón Leivas cree que las ayudas de la Administración «son importantes, desde luego. Está claro que cuando desde la Xunta o el Estado se impulsa el mercado se nota en las ventas, pero tampoco es simplemente un problema de dinero en este caso, no es un tema sencillo». Coincide con Fraga en que «es fundamental la sugestión, la gente está muy nerviosa por su futuro, y no es fácil. Son tiempos difíciles, pero la gente no renuncia a ciertas cosas, a una cierta calidad de vida, y recorta por otros lados. Si un coche debería durar siete u ocho años, pues dura diez o doce», afirma.

PERFIL
Utilitarios de unos 6.000 euros, los más buscados

Ante la crisis, los clientes demandan sobre todo turismos de dos a seis años de antigüedad, con un precio que oscila entre los 5.000 y 9.000 euros .

Diésel

El motor diésel «sigue marcando la pauta en A Mariña» frente a los motores de gasolina, a pesar del precio del carburante que sigue subiendo, dice Leivas. «La proporción de coches vendidos es de 90/10 en este concesionario», afirma el vendedor.

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