Los 400 vecinos desalojados de los barrios burgaleses de Villafría y Cotar, próximos a la planta de Compofrío que comenzó a arder a primera hora de esta mañana, ya han podido volver a sus casas al verse controlado el incendio de la fábrica y después de que los controles ambientales diran negativo en amoniaco.
Fuentes del Cuerpo de Bomberos municipal de Burgos han explicado a Efe centraban sus esfuerzos a última hora de la mañana en evitar que las llamas llegasen a afectar al depósito de amoniaco que suministra a la planta, ya que de incendiarse emanaría humo "muy tóxico". En torno al mediodía, dieron por ''controladas'' las llamas a unos cincuenta metros de ese depósito, pero se ha procedido a la evacuación para evitar riesgos.
En rueda de prensa, Lacalle ha precisado que la mayor parte de los evacuados se han alojado en viviendas de familiares o amigos, aunque ciento cuarenta fueron instalados provisionalmente en dependencias municipales, concretamente en un polideportivo y un centro cívico.
El alcalde explicó que a lo largo de la tarde se realizarían mediciones ambientales, para considerar si la vuelta de los vecinos a sus casas podría ser factible. Finalmente estas mediciones han dado como resultado un de cero partículas de amoniaco, por lo que finalmente se les ha permitido a las familias regresar a sus viviendas, sin embargo, los bomberos recomiendan mantener las ventanas cerradas.
Los servicios sociales del Ayuntamiento están atendiendo a los que han sido alojados en dependencias municipales, a los que, además, se les proporcionarán alimentos.
IMPORTANTES DAÑOS EN LA FACTORÍA
El incendio se ha originado a las 6:45 de esta mañana por causas que aún no se han determinado, aunque la primera hipótesis que barajan los bomberos es que haya sido provocado por algún cortocircuito. Aunque el fuego no deja ningún herido directo por las llamas, sí hubo personas afectadas por el humo y la escasa visibilidad en la zona provocó al menos un accidente de tráfico.
El denso humo provocado por las llamas, que se puede apreciar a simple vista que afectan a prácticamente toda la planta, ha obligado a cortar la ronda de circunvalación de la capital burgalesa y ha provocado la colisión de dos camiones, por la escasa visibilidad.
En el accidente se han visto también implicados dos turismos y al menos dos de los conductores han resultado intoxicados por la inhalación de humo, aunque su estado no reviste gravedad.
IMPORTANTÍSIMOS DAÑOS
La planta principal de la factoría se dio por perdida ya de mañana, porque los bomberos no lograron parar las llamas y las instalaciones están completamente destrozadas.
En cuanto al futuro de la factoría, que cuenta con una plantilla de unos mil trabajadores, l alcalde de la ciudad, Lacalle, ha recordado que es "decisión de sus directivos", aunque se muestra optimista y cree que seguirá en Burgos, porque es aquí donde nació la empresa, que siempre ha estado vinculada a la ciudad.
CONSTERNACIÓN
En el entorno de la planta, se agolpan en este momento unas doscientas personas, entre ellos trabajadores y antiguos miembros de la plantilla de Campofrío, una multinacional que nació en Burgos en 1952.
Algunos miran las llamas con cara de asombro, mientras otros están llorando por el drama personal que pueda suponer para los más de mil trabajadores, dado que la planta está prácticamente destruida.
Al lugar se han desplazado el delegado territorial de Castilla y León, Baudilio Fernández Mardomingo, y el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, que han rehusado hacer declaraciones por el momento.
HISTORIA
La planta de Campofrío en Burgos fue inaugurada en 1997 por el Rey Juan Carlos, tras una inversión de 60 millones de euros, aunque en 2006 la multinacional volvió a realizar mejoras en las instalaciones con un coste de algo más de cinco millones de euros.
La planta tiene una capacidad productiva de aproximadamente 100.000 toneladas al año y sus líneas de producción están completamente robotizadas, tanto en el proceso de embutido como en el de envasado y empaquetado.
Es una de las más avanzadas en la fabricación de embutidos curados, jamón, productos cocidos y loncheados, que, posteriormente, se distribuyen en más de cuarenta países; y desde 2003 cuenta con la homologación para exportar sus productos a EE UU.
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— Cruz Roja Española (@CRE_Emergencias) November 16, 2014 
