Desde hace cinco meses en las instalaciones de la escuela taller de la Rúa do Porvir de Sarria se encuentra una perrera provisional, provocando las quejas de los residentes en la zona, que reclaman su traslado a otro punto del municipio y que se dinamice el barrio de San Lázaro. "Non se pode aguantar unha canceira no medio das casas, todo o mundo está queimado", afirma un vecino de la Rúa José Antonio. Asegura que en verano fue "insufrible". "Notábase máis porque tes as ventás abertas e é unha jauría. Nótase cando chegan cans novos porque choran e ladran. Outro verán así non o aguanto, ás veces non se podía durmir. Agora, no inverno, como temos todo pechado, non se nota tanto", apunta .
Una vecina de la Rúa do Porvir también considera que la perrera, creada por el Concello tras no firmar el convenio con la Protectora de Animales de Lugo, "non é o sitio para ter os cans". "Non estamos en contra dos animais, hai que atendelos, pero tiña que ser nunha finca, nun lugar adecuado, no que non moleste os veciños. Séntense de noite", sostiene.
En su opinión, se deberían dar otros usos a las instalaciones de la escuela taller en la que en la actualidad se encuentran los perros. Este solar, dice, fue donado por un vecino al Concello sarriano, por lo que "en consideración á persoa que o deixou debería dárselle vida". Propone que se use como escuela taller o bien se destine "a artesáns novos cuns alugueres baratos". También reclama que otro solar cedido por este mismo donante que está abandonado en la Rúa do Porvir se transforme en una zona verde. "Nesta rúa necesítase un xardín", aclara.
Los vecinos dicen sentirse "un pouco desamparados" e "impotentes" y temen que la perrera provisional se prolongue en el tiempo
Los perros "non ladran as 24 horas, pero se ladran ás tres da mañá non volves conciliar o sono", denuncia otro residente de esta vía. Dice que los vecinos se sienten "un pouco desamparados" e "impotentes" y teme que esta perrera provisional de la Rúa do Porvir se pueda prolongar en el tiempo.
Otra vecina de la vía, al igual que varios residentes, lamenta la falta de comunicación del Concello con los ciudadanos y reclama que se explique qué se va a hacer y cuáles son los plazos para la construcción de una nueva perrera.
Ante la situación, los perjudicados están preparando una reunión con las asociaciones de vecinos de todas las calles afectadas, como José Antonio, Porvir o Rúa Nova, para exponer la problemática y "solicitar de novo toda a información dispoñible sobre os prazos de ubicación do refuxio ao Concello", explicaron los vecinos del barrio de San Lázaro. Este encuentro todavía no tiene fecha.
TRÁMITES. Hasta ahora, los residentes ya presentaron 130 firmas en el Ayuntamiento y trasladaron sus quejas a la Valedora do Pobo. Según su versión, este organismo autonómico hizo una solicitud de documentación al Ayuntamiento, pero no tuvo respuesta. Por ello, después de un mes de espera realizó un nuevo requerimiento.
Los perjudicados están preparando una reunión con las asociaciones de vecinos de todas las calles afectadas por el refugio
Asimismo, el pasado octubre los vecinos presentaron en el registro un escrito solicitando la consulta del expediente de las instalaciones de la perrera de la Rúa do Porvir para comprobar si cumplen con la ordenanza de limpieza y protección medioambiental del Ayuntamiento, pero aseguran que tampoco recibieron respuesta. Los afectados denuncian también que la alcaldesa dijo en septiembre que se reuniría con ellos para explicarles el proyecto del futuro refugio, aunque afirman que por ahora no fueron citados.
En el último pleno ordinario, celebrado el pasado octubre, la regidora aseguró que la construcción de una nueva perrera supondrá una inversión de 70.000 euros si lleva el tamaño máximo. Sin embargo, dijo, se estudiará reducir los costes. Según señalaron en varias ocasiones desde el gobierno, su previsión es construirla en unos terrenos de titularidad municipal en el barrio de O Mazadoiro.
Las instalaciones contarían con seis jaulas para albergar cada una a cuatro perros, así como con otras dependencias. Serían gestionadas por la asociación Huellas de Sarria, la cual ya se encarga de los animales que se encuentran en la perrera provisional de la Rúa do Porvir. Los vecinos del barrio de San Lázaro coinciden en alabar el trabajo desempeñado por los voluntarios, pero insisten en que este no es lugar para los perros.
