Los vecinos de O Casar no bajan la guardia a pesar de que por el momento las investigaciones policiales para esclarecer los conatos de incendio registrados en varias casas de forma intencionada no fructificaron.
El vecindario continúa alerta y mantiene controles en algunos accesos a la zona desde ventanas, balcones y terrazas, aunque por el momento se cree que la persona o personas que causaron los fuegos no volverán a hacerlo ante la considerable vigilancia.
A pesar de todo, efectivos de las policías local y nacional continúan desplazando al barrio patrullas como medida preventiva.
Las autoridades relacionadas con el caso creen que se ha magnificado el asunto de una manera desproporcionada y sobre todo lamentan que no se hayan interpuesto denuncias para llevar el caso de una forma más directa. Los vecinos no quieren por miedo a represalias.
El pasado domingo, una familia del barrio sufrió tres ataques con bolas de papel ardiendo a diferentes horas. Los días anteriores también se produjeron casos similares en otras casas, donde en abril hubo varios robos.
