Los vecinos de Momán urgen obras en la iglesia ante el riesgo de derrumbes

La diócesis encargó un proyecto para el presbiterio. Mientras, improvisaron un altar en la nave central para celebrar la misa
Amador Bañobre y Luis Rodríguez Patiño, en la iglesia de Momán
photo_camera Amador Bañobre y Luis Rodríguez Patiño, en la iglesia de Momán

Los vecinos de Momán tienen una parte de la iglesia restringida. El posible riesgo de desplome del tejado del presbiterio ha obligado al cura, Luis Rodríguez Patiño, y a los feligreses a improvisar un nuevo altar en la nave central del templo como medida preventiva para celebrar las misas de forma segura. Pero tras casi un mes de espera, urgen obras para recuperar todo su espacio.

"Ahora hacemos las misas del arco para atrás. Allí dicen que es seguro, pero tuvimos que mover el altar porque el problema es donde está el cura misando y si cae algo se puede estropear el retablo", explica Arsenio Romero, el presidente del Consello de Maiores de Momán, que indica que cada domingo se reúnen en la iglesia entre 20 y 30 personas.

"A ver cuando lo arreglan, porque si tenemos que esperar tanto como por la capilla, tenemos para rato", se queja el presidente de este colectivo de mayores, que recuerda la larga lucha para conseguir financiación suficiente para que se reformara el campanario de la capilla, cuyas obras finalizaron hace pocos meses. 

Desde la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, tratan de calmar las críticas de los vecinos y aseguran que ya hay un proyecto encargado para rehabilitar el tejado del presbiterio, al mismo tiempo que explican que estos procesos requieren un tiempo.

"Hai uns paos rotos no teito do presbiterio, que é de madeira, e pódese vir abaixo. Esa parte alta, construida a catro augas, hai que refacela. A nave e a cuberta din que está ben", explica Félix Villares, el responsable de patrimonio de la diócesis Mondoñedo-Ferrol, que enumera los pasos que se deben seguir antes de iniciar las obras: "Pedir o permiso de Patrimonio e que o proxecto vaia á subcomisión Igrexa-Xunta para poder pedir despois a licenza municipal", dice, sin poder concretar fechas por el momento.

"Xa foron por alí os arquitectos e sabemos que hai que empezar xa, pero son necesarios os permisos preceptivos", recuerda. La espera, sin embargo, se hace larga para unos vecinos que llevan al menos cuatro misas con su altar improvisado y el presbiterio vetado ante el riesgo de derrumbes. 

SANTOS. "Pusimos una mesa como altar y se sacaron todos los santos del presbiterio por si cae algo, para que no se estropeen", explica el párroco, mientras su inseparable Amador Bañobre señala las imágenes acumuladas en ambos lados de la nave principal. "Los vecinos piden que se haga el proyecto cuanto antes. Algunos hablan de pasar las misas para la capilla y otros están preocupados por si hay algún entierro. ¿Cómo se hace? La gente no cabría y no se puede meter el féretro", indica Rodríguez Patiño.

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