Los vecinos de la parroquia sarriana de Maside intensificaron la vigilancia tras sufrir cinco robos en los últimos tres meses. Los tres primeros ocurrieron en una misma noche, en la que también intentaron forzar una cuarta vivienda, y los otros dos sucedieron en el plazo de una semana, todos ellos en domicilios.
Los residentes en la zona estudian ahora realizar rondas de vigilancia nocturnas, según explicó el pedáneo, Benigno López Rodríguez. Sin embargo, esta tarea se ve dificultada, ya que las viviendas se encuentran muy alejadas entre sí. «Poderiamos estar vixiando nun lado, onde hai dúas ou tres casas, e estar roubando noutra zona, que tamén hai dúas ou tres casas...», apuntó.
Pero los vecinos de esta parroquia -que cuenta con 40 casas habitadas divididas en doce núcleos- son decididos y, si ya se movilizaron con anterioridad por el corte de una carretera por las obras del corredor Nadela-Sarria, ahora planean hacer lo propio ante el aumento de los robos. Así, acordaron alertarse entre ellos si perciben algún movimiento sospechoso en la localidad. «Se vemos algo raro, algún un vehículo estraño, quedamos en comunicarnos», afirmó una residente.
Precauciones
Asimismo, confesó que toman ciertas precauciones, como cerrar las puertas de sus casas cuando salen a sus alrededores. «É unha aldea, antes non se pechaban as portas, pero agora tomamos medidas», dijo la vecina. «Nunca pasara nada. Durmías coas portas abertas, pero agora temos medo. Métenlle unha palanca á porta e entran», señaló el pedáneo de Maside.
El último robo en esta parroquia se produjo hace dos semanas, cuando los delincuentes entraron a plena luz del día en una vivienda y, según los vecinos, se llevaron documentación y dinero.
El otro suceso ocurrió tres días antes. En este caso los desconocidos asaltaron la casa del industrial Gabriel López. El robo se registró sobre las once de la noche cuando el matrimonio y su hija estaban fuera de la vivienda. Los desconocidos forzaron una puerta y se llevaron 2.000 euros en metálico, 6.000 euros en joyas, dos televisores y una cámara fotográfica.
Cámaras
El empresario afectado planea ahora instalar en la casa cámaras de vigilancia y una alarma. «Todos os días pasa algún roubo na provincia. Non irán a menos, hai necesidade», opinó.
Los otros tres robos acontecieron en el núcleo de Requeixo tres meses atrás. En una de las viviendas se llevaron un jamón, martillos, un serrucho, dos cinceles y 400 euros. En las otras dos casas afectadas el botín consistió en muebles y productos de alimentación, entre otros bienes, según explicó el pedáneo.
Al parecer los desconocidos intentaron forzar la puerta de otro inmueble, aunque no lo lograron. En esta casa residía una mujer que, a causa del estado de nervios, no consiguió llamar a las fuerzas del orden, aunque pudo asomarse a la ventana y ver que los asaltantes huían en dos vehículos.
Todos los atracos tuvieron lugar en viviendas que se encuentran en zonas poco habitadas. Además, la parroquia de Maside está circundada por varias carreteras, lo que facilitaría la huida a los delincuentes, ya que tiene enlaces con el corredor Nadela-Sarria, el vial LU-546 -que comunica Lugo y Monforte- o la LU-633, que discurre hacia Paradela y Portomarín, explicó Gabriel López.
LÁNCARA. El suceso más grave ocurrió en la urbanización de Valdriz de A Pobra
- El caso más violento se produjo a finales del mes de febrero en la urbanización de Valdriz de A Pobra de San Xiao (Láncara), donde un matrimonio sufrió un atraco en el que dos desconocidos lograron un botín compuesto por dinero y joyas. En este caso los delincuentes actuaron con agresividad y golpearon al hombre, el empresario lucense Fermín Pasarín.
Los ladrones iban armados con cuchillos, provistos de guantes y con el rostro cubierto con pasamontañas. Los desconocidos se escondieron en el jardín del chalé y se abalanzaron sobre la pareja cuando llegaba a casa de madrugada. La ataron y la amenazaron de muerte. Al marido le propinaron golpes y patadas, mientras le preguntaban insistentemente por la caja fuerte, que dijo no tener.
Tranquilidad
- Los vecinos de esta urbanización de A Pobra se muestran tranquilos al considerar que se trata de un hecho aislado. No obstante, los residentes toman algunas precauciones, como observar si hay algún movimiento cuando acceden a sus casas. «Foi un susto, unha cousa illada, moi premeditada. Todo o mundo ten alarmas e séguese con normalidade», señaló un vecino.
Según explicaron, la urbanización no había sufrido hasta la fecha ningún atraco, sólo pequeños hurtos, como el de una puerta de entrada a un jardín o la cubierta de una chimenea en sendos chalés que se encuentran deshabitados.
Los ladrones se hicieron con dinero, joyas y muebles en cinco casas e intentaron asaltar otro inmueble
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DIPUTACIÓN |
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La polémica por el aumento de la delincuencia en la provincia llegó al pleno de la Diputación de Lugo, en donde el PP presentó una moción instando a que la institución reclamase «datos reais» al Gobierno central sobre los casos delictivos y más medios de las fuerzas de seguridad para combatirlos, además de proponer la creación de una nueva comisaría en las instalaciones del antiguo Hospital Xeral. La moción fue rechazada al no contar con el respaldo de PSOE y BNG, al considerarla «alarmista». El portavoz del PP, José Manuel Barreiro, resaltó que el aumento de la inseguridad ciudadana es «unha realidade incuestionable». Tras hacer mención a las quejas en ese sentido vertidas «polos propios profesionais da seguridade» y leer algunos de los titulares de informaciones sobre hechos delictivos «que aparecen nos medios todos os días», instó a «non negar a evidencia e tratar de poñerlle remedio». Antecedentes: Iglesias de la comarca y garajes fueron hasta ahora el objetivo de los ladrones Aunque los últimos robos sucedieron sólo en casas, el pasado año el objetivo de los ladrones fueron varias iglesias de la comarca y garajes del casco urbano de Sarria. El 2010 se cerró en la cabecera comarcal con una oleada de robos en coches en varios garajes. Los delincuentes asaltaron más de una decena de turismos rompiendo una de las ventanillas para acceder al interior del vehículo. Al menos cuatro iglesias de los municipios de Sarria y Samos también sufrieron asaltos en 2010. Las parroquias afectadas fueron las sarrianas de Fontao y Calvor -esta última hasta cuatro veces en un mes-, y Romelle y Montán, en Samos. En todos los casos forzaron la puerta, y se llevaron las limosnas, una cruz, dos candelabros y un cortacésped. Además, lo intentaron en el templo de Vilapedre, pero no lograron entrar. En los últimos meses también se produjeron pequeños hurtos en establecimientos hosteleros y tiendas. |
