Los vecinos de Martul reviven su pasado

Ángel Castedo. EPL
photo_camera Ángel Castedo. EPL

La historia reciente de Martul, en Outeiro de Rei, se asemeja a la de muchos pueblos de la provincia que, durante las últimas décadas, han visto como muchas de sus casas cerraban al emigrar sus dueños en busca de nuevas oportunidades. Los álbumes familiares que se guardan con celo en cada vivienda se han convertido en muchos casos en el único vestigio de un pasado bullicioso.

Consciente de ello, Ángel Castedo dedicó la mayor parte de su tiempo libre en los últimos tres años a recorrer puerta por puerta la veintena de casas de Martul para recopilar fotos con las que rescatar del olvido escenas antes habituales: escuelas llenas de niños, concurridas meriendas en las que se juntaban familias enteras, trabajos comunitarios en el campo, fiestas locales que eran auténticos acontecimientos sociales...

Según explica Ángel Castedo, la estrecha vinculación que siente hacia su parroquia natal le empujó a acometer esta tarea. «Por motivos profesionais agora vivo en Lugo, pero a miña vida e os meus soños son de alí», recalca.

Además, este médico de profesión es un gran aficionado a la fotografía, por lo que vio en esta iniciativa una forma de conjugar sus dos pasiones. «Sempre tiven esa inquietude. comecei gravando pequenos vídeos domésticos cos meus fillos e despois empecei xa a sacar fotos da miña vila», dice.

Según relata, el germen de este proyecto es una exposición que organizó en Martul hace unos cinco años, durante las fiestas patronales de San Pedro. Por entonces, recopiló entre familiares y amigos fotos en las que aparecían retratados los vecinos de más edad, algunos ya fallecidos, y las exhibió en una de las fechas en las que la parroquia congrega más visitas.

Ante la buena acogida, decidió hacerse también con imágenes de los hijos y los nietos de los protagonistas de aquella exposición para, de este modo, retratar a tres generaciones de vecinos y recrear la evolución del pueblo en la segunda mitad del siglo XX y los primeros años del actual.

APOYO VECINAL

El trabajo fue laborioso, ya que Ángel Castedo no sólo recorrió la parroquia casa por casa, sino que no dudó en contactar incluso con vecinos que ahora residen fuera de Galicia para pedirles que le enviasen por correo instantáneas con las que enriquecer ese archivo gráfico. Pese a la complejidad de la empresa, recalca que «salvo dous ou tres casos illados a xente foi moi receptiva e cedeu as súas fotos para que as escanease».

Tras hacer una copia digital de las fotos, llegó el trabajo no menos complicado de hacer una selección para editar un vídeo con las más representativas, con la idea de proyectarlo ante los vecinos. «Descartei as imaxes nas que algunha persoa puidese sentirse incómoda cando as vise co resto dos veciños», explica, y añade que estructuró el trabajo por temáticas: imágenes de la escuela, del servicio militar, trabajos cotidianos, bautizos y bodas, servicios como el de taxi, bus o correo, profesionales como médicos y maestros, autoridades del Concello y, como no, estampas de las fiestas de Martul.

Finalmente, Ángel Castedo confeccionó el vídeo con unas 200 fotos, algunas de ellas de su autoría. Todas están en blanco y negro, incluso las más recientes, «para darlle unha uniformidade». explica. Además, incorporó a las imágenes música de fondo relacionada con las escenas retratadas, como marchas militares, piezas habituales en las bodas o temas tradicionales.

Una vez completado el proceso, en las pasadas Navidades proyectó el vídeo, de 40 minutos de duración, en el salón de actos de la casa de la cultura de Outeiro de Rei, tras haber invitado antes a los vecinos que apoyaron la iniciativa.

«O resultado foi mellor do esperado, o aforo do salón de actos quedou pequeno, non chegaron as cen butacas », dice orgulloso, y apunta que lo que más le emocionó fue el aplauso espontáneo de la gente al acabar la proyección. «Hoxe gañaches moitos puntos», recuerda que broméo su hermana ante la gran acogida a su trabajo, que en sus últimos segundos incluye como homenaje una relación de los vecinos ya fallecidos.

CD DE REGALO

Pero lo mejor estaba por llegar. Con las imágenes aún en la retina, todos los asistentes recibieron gratis, en reconocimiento a su contribución altruista a este álbum colectivo, un CD con el vídeo que acababan de ver. Según explica Ángel Castedo, el Concello de Outeiro de Rei le echó una mano al financiar parte del coste de las más de 60 copias repartidas y ceder el local para la proyección.

En ese disco, que lleva por título ‘Martul antes’ y en cuya carátula aparece la iglesia de San Pedro, añadió otro obsequio. Así, incluyó una recopilación de leyendas populares escuchadas en la parroquia, realizada por su sobrina Alba María Fernández Castedo, entre las que figuran desde historias sobre la Santa Compaña hasta otras que hablan de una gran culebra que a su paso por Martul dejó marcas que aún son hoy visibles.

El promotor de esta iniciativa, que no descarta retomarla más adelante para sumar más fotos a este archivo colectivo, no duda en ver en el apoyo de sus vecinos la mejor de las recompensas a su trabajo. «Un día fun pedirlle fotos a Jesús de Sandín, un ferreiro a quen lle facían moitos encargos os veciños de Martul cando ían á feira a Rábade. Aos seus 80 anos púxose a traballar e díxome que lle fixese as fotos que quixese en plena faena», apunta como ejemplo ilustrativo.

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