Los vecinos de Cotá (Friol) se volcaron este sábado en la celebración de uno de sus últimos logros, la rehabilitación de la iglesia parroquial, una vieja aspiración que acaban de ver cumplida con el apoyo económico de varias instituciones.
El templo, construido entre los años 1820 y 1832, según aparece reflejado en una inscripción de la fachada, presentaba numerosos problemas de humedades por el grave deterioro de su cubierta. Los vecinos, agrupados en la asociación Fonte do Ouro, empezaron a moverse en julio del 2015 para buscar apoyos y, menos de un año y medio después, la iglesia ya luce totalmente renovada.
Esta intervención, que contó con un presupuesto de más de 40.000 euros, incluyó la instalación de una nueva cubierta de pizarra y la limpieza de las paredes exteriores de piedra. Ya en el interior del inmueble, entre otros trabajos, se rehabilitó el techo con madera, se pintaron las paredes —en las que se cambiaron las piezas del vía crucis, muy deterioradas—, se restauraron los arcos de piedra y se renovaron la instalación eléctrica y la iluminación, además de realizarse mejoras en el presbiterio.
Los actos por la reforma del templo arrancaron con una misa presidida por el obispo de Lugo e incluyeron una comida multitudinaria
Según explicó Francisco Javier Burgo, presidente de Fonte do Ouro, se trató de una remodelación integral, muy necesaria ya que las últimas intervenciones en la iglesia fueron de menor envergadura y, además, se realizaron hace ya bastantes años, afectando sobre todo al altar mayor.
Para reunir ese presupuesto de más de 40.000 euros para las obras, Burgo señaló que, tras solicitar en Cotá una cuota casa por casa, el colectivo vecinal tuvo como gran aliado al Concello, que no solo aportó buena parte de los fondos, sino que también dio apoyo logístico y en los trámites. Además, la asociación contó también en este proyecto con la colaboración del Obispado de Lugo y la Federación Vecinal.
FESTEJO. Una misa presidida por el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, abrió este sábado al mediodía los actos en Cotá para inaugurar el remozado templo parroquial, a los que se sumaron representantes de las instituciones implicadas en esta intervención.
Tras ese arranque solemne de la jornada festiva, se celebró una sesión vermú y, después, una multitudinaria comida vecinal, en una carpa instalada junto a la iglesia. Pese a la intensa lluvia que cayó todo el día, en el convite se juntaron más de 150 personas, que degustaron un menú a base de callos y churrasco. Al finalizar el banquete, los participantes disfrutaron, como fin de fiesta, de un baile amenizado por el dúo Diamantes.
PRÓXIMOS PROYECTOS. Desde Fonte do Ouro, muy satisfechos con la respuesta de los vecinos a esta iniciativa, tienen ya en mente otros proyectos a medio plazo. Entre ellos está otra actuación que en la parroquia se ve muy necesaria, la ampliación del cementerio, y también realizar mejoras en el local social de Cotá, utilizado para actos y reuniones.
