Un grupo de vándalos causó hurtos y desperfectos, la noche del sábado al domingo, en el mobiliario urbano, en máquinas expendedoras y en varios coches aparcados en la calle Concepción Arenal de San Cibrao y en otras vías aledañas. Los sucesos se produjeron hacia las cuatro de la madrugada y, aunque los causantes de los destrozos rompieron cristales y levantaron las tapas de los sumideros en plena noche, no hubo testigos del suceso.
Uno de los coches aparcados en la citada vía pública de San Cibrao amaneció con una de las ventanillas rotas, si bien el utilitario carecía de alarma, pero, aún así, a la vecindad le extraña que nadie hubiese escuchado el ruido que tuvo que haber causado el incidente, puesto que «las tapas de las alcantarillas de la calle estaban levantadas y una de ellas, quedó muy cerca de este vehículo, por lo que se deduce que rompieron con ella la ventana», como señaló uno de los afectados por los actos de gamberrismo, al que también destrozaron una tabla de surf, que solía dejar atada en la baca de su automóvil.
Además, los vándalos dejaron atravesado, en mitad de la calle, otro coche, que también carecía de alarma. La vecindad especula sobre cómo pudieron desplazarlo. Su propietario lo encontró con la puerta del copiloto abierta.
Hurto
Además accedieron a otro vehículo de esta manzana y rompieron la tapa que protegía la radio, pero sin llevarse el equipo de música; del interior de otro automóvil sustrajeron un Ipod y una maleta con documentos de trabajo; rompieron la luna y un espejo de otro coche y destrozaron, de una pedrada, la máquina expendedora de un céntrico bar.
La Guardia Civil investiga la autoría de estos actos vandálicos, que, ayer, ocasionaron molestias, por el peligro que entrañaban los sumideros que quedaron sin tapar y que estuvieron varias horas sin señalizar. Los vecinos aseguran que «hacía muchos meses que algo así no pasaba en San Cibrao». Los daños superan los 600 euros y los afectados creen que los causó «una pandilla de jóvenes».
EN RIBADEO. Los padres pagaron los daños que causaron sus hijos
- La localidad de Ribadeo sufrió, hace precisamente un año, uno de los actos vandálicos de mayor entidad de la última década en la villa, ya que, un grupo de jóvenes habían destrozado unas 36 luminarias, mobiliario urbano y otros elementos constructivos en el área recreativa de O Cargadeiro.
20.000 euros
- Fue la cuantía en la que el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, cifró los desperfectos, que abonaron los padres de los autores de estos hechos, una vez que fueron localizados por las fuerzas del orden. Algunos de los afectados por los daños ocurridos en San Cibrao confían en que los padres de los culpables asuman los costes.
Incendio en Burela
- Cinco efectivos del parque de bomberos de Barreiros y varios de Protección Civil de Burela sofocaron ayer el pequeño incendio que causó una secadora en el garaje de una casa unifamiliar de la Rúa do Cancelo, en la que viven dos personas que fueron evacuadas.
