Alrededor de unas 150 personas, entre usuarios, familiares, algunos trabajadores, responsables sindicales y miembros de varios partidos políticos como el BNG o IU, se concentraron ayer frente al consistorio vilalbés para exigir al Concello que garantice el futuro del servicio. La empresa que se encarga de las instalaciones, en concurso de acreedores, adeuda con noviembre seis meses a la plantilla, que convocó una huelga indefinida para el lunes si no hay un acuerdo antes para que otra firma asuma la gestión.
"Estamos pendientes de lo que pase estos días. En teoría hay tres empresas que se interesaron, pero no se desconvocará la huelga si no hay nada seguro", decía uno de los trabajadores, rodeado de gritos, pitos, bocinas, alguna pancarta y carteles llamativos, que bajo el lema ‘Gerardo móllate’ mostraban al regidor lanzándose al agua.
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