La vendimia en la Ribeira Sacra es una de las actividades que más mano de obra precisa en esta temporada. Familias enteras y numerosos trabajadores acuden a ella para recoger las uvas en su momento justo de maduración. Es un trabajo arduo por las elevadas pendientes que tienen las riberas, pero también toda una fiesta cuando se acaba la recogida al disfrutar de comidas y cenas en viñedos y bodegas. Es una de las recompensas por cumplir con el trabajo y la tradición. Todo ello es observado de una forma especial por los turistas, quienes este año tuvieron la oportunidad de adentrarse de lleno en la vendimia gracias a la iniciativa puesta en marcha por el consorcio de turismo Ribeira Sacra con el Viñobús.
Por primera vez, cerca de 40 personas, divididas en tres grupos, estuvieron
