Los 2.200 trabajadores del sector de la pizarra de Galicia, 255 de ellos con empleo en la provincia de Lugo, verán incrementados sus salarios a partir del próximo mes en un 2,4%, gracias a un convenio colectivo firmado por la patronal del sector y el sindicato mayoritario, UGT, que tiene más del 50% de los delegados sindicales.
El secretario general de esta central en la zona sur de la provincia, Mario Docasar, señaló que agradece «el cumplimiento del pacto suscrito por la patronal, ya que los trabajadores de las pizarreras cumplen con creces en un sector que catalogamos como el más duro de la zona sur de Lugo».
De este aumento salarial se beneficiarán los empleados de las firmas Piquisa y Vilarbacú, situadas en Quiroga; Ultransa, de O Courel; así como los de Pizarras do Oribio, en O Incio; y Pizarras Campos, en A Fonsagrada.
Docasar no dudó en calificar de «gran acuerdo» al que se ha llegado entre ambas partes, a pesar, dijo, «de los otros sindicatos con representación, que no firmaron el acuerdo hace un año cuando nosotros decíamos que era bueno en el actual contexto económico».
Los salarios, a partir de ahora irán de los 1.428 euros al mes, que cobra un ingeniero superior, a los 1.189, que percibe una limpiadora.
El vicepresidente de la Asociación Galega de Pizarrista (AGP), Jesús Vidal, señaló que la subida salarial supone «un verdadero esfuerzo económico para las empresas del sector», al tiempo que dijo estar convencido de que tanto trabajadores como sindicatos sabrán valorarlo en su justa medida.
Así, manifestó que el convenio fue rubricado en un momento «en el que no esperábamos que la situación fuese como lo es en este momento, puesto que aunque difícil teníamos la esperanza de que esto fuese adelante».
Como estaba pactado desde hacía un año, Jesús Vidal dijo que la patronal había cumplido «con su palabra», a pesar de que hasta los sindicatos «hablan de moderación y congelación salarial».
En términos similares se pronunció el responsable del sector pizarrero de UGT en la comarca ourensana de Valdeorras, donde están la mayoría de las explotaciones. Este sindicalista no dudó en indicar que esa subida del 2,4% era un «incrementio importante para la situación en la que estamos».
Mercados
Y es que la pizarra gallega, de altísima calidad y muy demandada en el mercado europeo, ha perdido presencia en este ámbito debido a las importaciones procedentes de países como China o Brasil.
Si la piedra gallega, según los últimos datos, se vendía a 730 dólares la tonelada, la china y la brasileña se comercializa entre 300 y 400 dólares.
También, según las últimas estadísticas, referidas al año 2008, Galicia exporta en torno al 75% de su producción, unas 600.000 toneladas al año, mientras que China fue capaz de colocar en el mismo mercado 90.000 toneladas más.
Los bajos precios que ofrecen los competidores gallegos a nivel mundial tienen que ver con los costes de la mano de obra y con una nula inversión en materia medioambiental.
| ANTECEDENTES La crisis se cebó con Quiroga |
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El 2008 fue un año especialmente duro para la comarca de Quiroga tras el cierre de las pizarreras Pebosa, Cupiga y Ferlosa, en las que trabajaba gran parte de la población de la zona, pues se quedaron en la calle 350 empleados. Desde 2004 La debacle en el sector de la pizarra comenzó en 2008, aunque la pérdida de empleo se inició en 2004. En aquel momento, era el motor económico de prácticamente todo el sur de Lugo, pues había unos 700 puestos de trabajo directo. La buena calidad del mineral y la aceptación en el mercado internacional no daban lugar entonces a pensar en una crisis que, para los expertos, era momentánea. |
