Tras una semana de intensas negociaciones entre el comité de empresa de Ecar y la dirección de Finsa, propietaria de la fábrica mindoniense, ayer se cerró el acuerdo entre las dos partes. Los empleados de la firma mariñana, en una asamblea de trabajadores, ratificaron los términos del acuerdo con 48 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones. Por lo tanto, el 87% de los empleados de Ecar estuvieron de acuerdo en aceptar estas condiciones.
Las condiciones básicas del acuerdo ya se habían saltado a la luz durante esta última semana y alguna había sido adelantada en El Progreso. En cuanto a las indemnizaciones, cada trabajador despedido cobrará 35 días por año trabajado con un tope máximo de veintiuna mensualidades o 38.000 euros. Además, se establece una indemnización complementaria vinculada al premio de jubilación del convenio.
Otra de las noticias que pudo conocer este diario es que Finsa tiene puestos de trabajo en Santiago para los seis trabajadores que pidieron incorporarse a la fábrica en la capital de Galicia. Además, según fuentes de la firma maderera, también tendrán preferencia para entrar en Finsa-Fibranor, ubicada en Rábade, cualquiera de los trabajadores afectados por el cierre de Ecar.
Habrá siete trabajadores de Ecar que mantendrán su puesto de trabajo mientras dure el desmantelamiento de la fábrica de Mondoñedo. Desde los sindicatos no supieron decir exactamente cuál podía ser el tiempo, pero se prevé que por lo menos hasta el verano estos trabajadores realicen tareas de vigilancia en la nave.
antigüedad real. Además de los acuerdos antes descritos, la empresa, en el acuerdo al que llegaron con el comité de Ecar, se compromete a reconocer la antigüedad real de todos los trabajadores. Además se suscribirá un convenio con la Seguridad Social para complementar las cotizaciones de los trabajadores mayores de 55 años, tal y como recoge la legislación vigente; se mantendrán los contratos de los trabajadores que por causa del anterior Ere de suspensión de empleo del año 2006 no tenían cubierto el periodo máximo legal y se mantendrá hasta el mes de mayo los contratos para los mayores de 61 años.
Finsa se comprometió con los trabajadores a emitir un certificado individual de cada uno de ellos con su cualificación y se comprometió a ayudar en la elaboración de currículums y a su distribución por las empresas de la comarca. Según Finsa, ya hay documentos de colaboración suscritos con empresas de la zona.
Los sindicatos que estaban representados en el comité de empresa, CIG, UGT y CCOO, quisieron mostrar en un comunicado su pesar por la pérdida de estos puestos de trabajo. También aclararon que se sintieron abandonados por las administraciones públicas, sobre todo por parte de la Xunta de Galicia, para evitar el cierre de la factoría. Mostraron su deseo de que fructifiquen los compromisos acordados por la Administración para la reindustrialización de la comarca y quisieron agradecer a los vecinos de Mondoñedo su implicación en este problema, además de a asociaciones e instituciones.
