Los tripulantes sirios dejan el barco tras recibir los sueldos que les debían

Tras dejar Marín, viajaron en tren a A Coruña, donde los acogerá una oenegé

Los siete tripulantes sirios del Lady Boss abandonaron este martes el buque que les trajo a Marín tras recibir parte del sueldo que el armador les debía. Todos ellos ya han puesto rumbo a A Coruña desde la estación de Pontevedra. En la ciudad herculina serán acogidos por la Ong Accem.

Ellos han confirmado que quieren quedarse en España. La mayoría no conocen a nadie aquí, exceptuando a uno que, tal y como apuntó Mohamed, "tiene un amigo en Barcelona". Ven su futuro más esperanzador que su pasado más inmediato, aunque la distancia con sus familias y el miedo de lo que les pueda ocurrir les empaña la mirada. A la pregunta de si están felices, la respuesta siempre acaba con un "aunque nosotros estemos aquí, ellos están allí". Samar, de 27 años, no tiene familia, pero Mohamed, de 33, reitera la necesidad que siente de traer a España sus tres hijos y a su mujer.

Pidieron a Accem el programa de acogida que les ofrecieron el pasado viernes. Mohamed, enseñando la tarjeta con el contacto de la ONG, afirmaba este lunes que "nos vamos a A Coruña".

Desde que cuentan con la ‘tarjeta roja’, que les otorga la residencia temporal, han aprovechado a pasear por Marín. De hecho, en la jornada del lunes, cuatro de ellos visitaban la villa durante la mañana. Tienen claro qué es lo que quieren hacer cuanto antes: "trabajar". A Mohamed le gustaría poder seguir haciendo lo que sabe, cocinar. Samar, sin embargo, se conforma con trabajar "de cualquier cosa".

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