Que el conflicto de la empresa de recogida de basura Urbaser con sus trabajadores de Vilalba va para largo es algo que se supone prácticamente desde que se inició la huelga indefinida de la plantilla vilalbesa el pasado 18 de marzo y que alcanza hoy su decimoséptima jornada. Y a medida que van pasando los días y se suceden los acontecimientos, la problemática se va acentuando más, no solo por la cantidad de residuos acumulados en el municipio -que ronda las 230 toneladas-, sino también porque las posturas entre las partes cada vez están más alejadas.
El último capítulo tiene como hilo argumental los servicios mínimos, fijados en el 35%. El Concello vilalbés inició la semana advirtiendo de que estos no se estaban cumpliendo y la empresa reaccionó casi al instante, haciendo acto de presencia por primera vez desde que arrancó la huelga.
¿CÓMO VE EL CONFLICTO EN SU TERCERA SEMANA?
Manuel Fraga, jubilado
«Creo que os traballadores fan ben, porque non teñen un traballo fácil, xa que recollen o lixo de todos os cidadáns. Deberían recollelo os xefes deles e despois que lles baixasen o soldo, seguro que iso non lles parecía tan ben. Tamén penso que o alcalde debería implicarse máis».
María del Carmen Ares, jubilada
«O certo é que Vilalba está feita un desastre, dá pena, pero tamén lles dou a razón aos traballadores. Eles loitan polo seu e hai que ter en conta que non é un traballo bonito nin agradable. Non creo que o conflito se solucione rápido; depende de cómo reaccionen os que teñen o mando».
Julia Fernández, propietaria de una tienda
«Entiendo que defiendan sus derechos, pero que lo hagan de otra forma, no de esta manera en la que pagamos las consecuencias todos. No es justo. Creo que el Concello es parte fundamental para solucionar esto. De hecho, no debería haber adjudicado este servicio a una empresa».
