Los ribadenses achacan al vandalismo un fuego que dañó el auditorio local

Los vecinos alertan en las redes sociales sobre los desperfectos ocasionados en el patrimonio, que atribuyen al botellón
Pintadas vandálicas en el ventanal del auditorio ribadense
photo_camera Pintadas vandálicas en el ventanal del auditorio ribadense

Los ribadenses instan al gobierno municipal desde las redes sociales a incrementar la vigilancia, principalmente las noches de los fines de semana, para evitar los desperfectos que está sufriendo el patrimonio público. Uno de los más llamativos para los vecinos que denuncian estos hechos fue el daño que ocasionó en las paredes del auditorio municipal Hernán Naval una hoguera que se encendió, de madrugada, el pasado sábado. Los residentes de este entorno ya advirtieron con anterioridad sobre las pintadas vandálicas que aún pueden verse en el inmueble.

"Desconocemos si los culpables, al menos de las pintadas, son los miembros de una pandilla o de otros grupos que a veces se juntan en la zona al anochecer", indican algunos vecinos, que no saben si el fuego que se encendió hace días y que dañó parte del inmueble "lo ocasionaron mendigos, porque pudiera ser que alguno eligiera dormir al raso en este lugar", aunque lo ven improbable.

Algunas redes sociales de grupos de ribadenses se hacen eco de las fotografías que dan testimonio de los actos de vandalismo producidos como consecuencia de los denominados botellones.

Les preocupa que un nuevo lugar de reunión sea, por ejemplo, "el manantial más antiguo de Ribadeo, el de A Fonte Cavada, que data del 1.700 y pico".

Matizan que pese a que fue remoledado hace poco, "ahora presenta un estado de abandono considerable con restos frecuentes de vasos, bebidas y más basura", como denuncian a través de sus perfiles en Facebook.

La Guardia Civil, principalmente, pero también los agentes de la Policía Municipal incrementaron la vigilancia en el entorno del parque de Pintor Fierros, cerca de la piscina, donde solían celebrarse botellones.

Los vecinos llevan años denunciando una situación por la que toda una fachada de unos cien metros de largo apareció pintada con firmas de sprays hace menos de un lustro. Hay padres que continúan atemorizados por las represalias que puedan tomar los jóvenes que son advertidos por estas conductas incívicas, con las que solían ensuciar la zona de juegos de los pequeños.

El personal del Concello de Ribadeo logró dar, hace unos años, con los causantes de una serie de destrozos de farolas y bancos, valorados en unos 24.000 euros, en el área etnográfica de O Cargadeiro. Como ocurre en escasas ocasiones, no solo pudieron identificar a los vándalos, muchos de ellos menores de edad, sino que además sus padres tuvieron que abonar el coste de los desperfectos.

Uno de los últimos actos vandálicos que sufrió la villa fue el que sucedió en junio de 2012, cuando incendiaron de noche el parque infantil de O Xardín y varios contenedores de basura, provocando una gran alarma.

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