Los restaurantes fueron los locales más afectados por la nueva ley antitabaco

Los restaurantes fueron los locales hosteleros más afectados en la comarca por la nueva ley antitabaco que entraba en vigor hace un año, aunque las pérdidas millonarias que auguraba el sector el pasado mes de enero no llegaron a cumplirse y el descenso en los beneficios hay que achacarlo también a la situación económica actual y no solo al tabaco. La bajada de los beneficios en los establecimientos de restauración, que el presidente de la Asociación de Comerciantes, Industriais, Servicios e Autónomos (Acisa) de Ribadeo, Francisco Iriarte, cifra en un 20% se debe no al descenso de los clientes en sí sino en que las sobremesas en las comidas y cenas se acortaron y con ello el gasto en cafés y copas. «Onde realmente se notou o cambio foi nas sobremesas, porque xa non se alargan tanto coma antes», explica en este sentido Isabel Méndez, gerente del Centro Comercial Casco Histórico (CCCH) de Viveiro.

Sin embargo, la clientela -tanto fumadores como no fumadores- continúan con los mismos hábitos que antes de la entrada en vigor de la ley. «Os establecementos non perderon clientela, o que pasa é que a xente pasa menos tempo no interior», explica Méndez. En este sentido, Remedios Garcia, la responsable de hostelería de la Asociación de Comerciantes, Industriais e Autónomos (Acia) de Foz, apunta que «non se perderon clientes, o que pasa é que a xente móvese máis de local, porque entre un e outro pode fumar».

La puesta en marcha de la ley también trajo un cambio en la fisionomía de las calles, puesto que, fueron muchos los hosteleros que optaron por las terrazas permanentes como medida para fijar clientes. En aquellos locales, donde no es posible habilitar estos espacios, la gente sale a fumar fuera e incluso este gesto se convirtió en una manera más de socialización. Sin embargo, también tiene una cara negativa, como señala Remedios García: «Pouco a pouco habería que tender a un maior civismo, porque as zonas onde se fuma están cheas de colillas, tal vez nós mesmos como donos dos locais deberíamos ocuparnos diso».

Ocio nocturno

Una mención aparte merecen los locales de ocio nocturno. En este punto las opiniones están más divididas, ya que mientras algunos opinan que la ley les afectó igual que al resto de bares, otros creen que les afectó más. «Ó non poder fumar, non se arma ambiente no interior dos locais, porque moita xente está fóra, o cal tamén repercute negativamente na veciñanza que nota o ruído na rúa», indica Manuel Tapia, presidente del Acia de Mondoñedo, y añade que la normativa también «fomentou o botellón».

Permanencia

A pesar de los distintos puntos de vista que pueda haber sobre la ley, la mayoría de los hosteleros y de los clientes -tanto fumadores como no fumadores- no volverían a la situación anterior. «No sector non se escoitan moitas queixas, logo é que están bastante contentos», apunta Marco Antonio Insua, del Acia de Burela. Por su parte, Remedios García señala que «é mellor que siga así, a xente xa está habituada e nos locais estase moito mellor sin a molestia do fume».

En lo que si hay unanimidad es en el cumplimiento de la ley ya que todos los locales, salvo excepciones puntuales y sobre todo en locales de copas y a altas horas, están libres de humo.