La agrupación de Cáritas Interparroquial de Sarria afronta un período de renovación en su directiva. Tras ocho años al frente de esta entidad benéfica, dan por finalizada esta etapa su presidente y párroco de la iglesia del Rosario, José García Regal; el director, Máximo Salinas Valencia; el secretario, Alberto López Díaz, y la tesorera, Teresa López Fernández, quienes seguirán vinculados a la agrupación como voluntarios.
El relevo se hará oficial en una asamblea prevista para el próximo viernes, a las ocho de la tarde, en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, que servirá también de presentación de las nuevas personas que asumirán las riendas de esta entidad, entre las cuales se encuentra, tal y como marcan los estatutos, un sacerdote como presidente. Antes de la reunión, a las 19.00 horas, José García Regal oficiará una misa en este templo por las intenciones de todos los vecinos vinculados a Cáritas.
El equipo actual deja "la misma cantidad de dinero en bancos que la existente a 31 de diciembre de 2007"
La directiva saliente ya anunció por carta a voluntarios y colaboradores el fin de su "compromiso" con la agrupación tras ocho años que coincidieron con "los de mayor crisis económica, social, laboral y de valores de los últimos 40 años de nuestra historia reciente". "Entre la unidad y la concordia de los voluntarios, los salientes, todos ellos septuagenarios, hemos tenido aciertos y errores, trabajando siempre, eso sí, con mucha ilusión, e hicimos tal vez menos de lo que deseábamos", dicen en su despedida, en la que también agradecen la generosidad de los colaboradores y se ofrecen a seguir ayudando como voluntarios "si así nos lo requiere algún miembro de la nueva junta directiva".
Según el balance económico presentado, el equipo actual deja "la misma cantidad de dinero en bancos que la existente a 31 de diciembre de 2007". Cáritas Interparroquial de Sarria cerró el pasado ejercicio –durante el cual cumplió 50 años de vida en Sarria– con un superávit de 1.290 euros.
Durante 2015, esta entidad entregó alimentos a 511 personas –cifra ligeramente inferior a las 522 del año anterior–, en su mayoría en edad adulta, aunque también se contaban 86 menores y 9 personas de más de 65 años. En total, fueron 180 las familias asistidas, así como 89 transeúntes y peregrinos del Camino Francés.
Otro de los servicios que presta Cáritas consiste en un ropero, del que hicieron uso 117 familias, que suman 241 miembros. Entre todos ellos se repartieron 8.845 prendas y otros objetos.
A lo largo del pasado año, Cáritas organizó diversas actividades para recaudar fondos con los que ayudar a los más necesitados, tales como una merienda solidaria, dos rastrillos benéficos y dos Operación Kilo de recogida de alimentos en supermercados. También programó otras acciones como un taller de cocina o cursos de español para inmigrantes.
