Los regantes del Val de Lemos temen que la sequía arruine pastos y huertos en verano

Un grupo de personas pasea por una zona desecada (Foto: Toño Parga)
photo_camera Un grupo de personas pasea por una zona desecada (Foto: Toño Parga)

El sur de Lugo no es ajeno a la sequía que padece Galicia desde principios de este año. La directiva de la comunidad de regantes del Val de Lemos trató en la mañana de ayer este asunto, que se incluyó extraordinariamente en el orden del día de una sesión para abordar otros temas, al temer que las cosas empeoren y tener que llegar, como dijo la presidenta del colectivo, Alicia Toirán, «a renunciar a regar en verano pastizales y huertos por no disponer de agua». «La verdad es que la situación es más que preocupante», subrayó.

Toirán indicó que el embalse de Vilasouto, del que se nutre el regadío, «está bajísimo debido a la tremenda sequía que padecemos». La preocupación tiene fundamento, pues esta presa estaba a las seis de la tarde de ayer solamente al 31% de su capacidad, según datos que en tiempo real facilita la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Así, si puede almacenar 20,26 hectómetros cúbicos solo embalsaba 6,29, siendo la cuota de salida de agua de la presa de únicamente 0,12 metros por segundo, cantidad que se usa para mantener el caudal ecológico de los ríos Mao y Cabe, de los que, en parte, se nutren las traídas de agua de Bóveda y Monforte.

Alicia Toirán reiteró la «gran preocupación que por este hecho tenemos en el seno de la comunidad de regantes, pues vemos como pueden llegar a arruinarse pastos y zonas cultivo si la cosa no cambia de forma radical a corto plazo».

Sin embargo, todo parece indicar que la escasez de lluvias se prolongará muchos más días debido a la existencia de un anticiclón bautizado con el nombre de Eitel por el Instituto Meteorológico de la Universidad Libre de Berlín (Alemania). Es un frente de altas presiones que bloquea el paso de las borrascas que por estas fechas del año atraviesan Galicia.

Las previsiones de los meteorólogos es que estas condiciones se prolonguen en el tiempo y, en caso de darse cambios, solo habrá lluvias testimoniales en la comunidad gallega.

Las temperaturas registradas en la zona sur de la provincia desde mediados de este mes son elevadísimas con respecto al mismo mes de años anteriores. En Monforte, según los controles que realiza la estación meteorológica del instituto de enseñanza secundaria A Pinguela, desde el pasado día 22 se han superado los veinte grados centígrados de máxima en la ciudad del Cabe. En otras localidades, según datos oficiales de la Xunta de Galicia, estos valores fueron mayores, como en el caso de Ferreira de Pantón, donde el viernes se alcanzaron los 25 grados centígrados.

Los informes de la estación meteorológica de A Pinguela indican que en todo el mes de enero cayeron once litros por metro cuadrado y que las precipitaciones en lo que llevamos de febrero solo alcanzan los cuatro litros por metro cuadrado.

También señalan febrero como el mes más frío de lo que va de año, con 10 y 9 grados bajo cero registrados los días 12 y 13.

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