Los recortes asedian al teatro y la música en la Cidade da Cultura

Un centenar de profesionales, convocados por la Plataforma de las Artes Escénicas e Musicais, permanecen encerrados desde este mediodía en las dependencias que la AGADIC tiene en la Cidade da Cultura.

Los profesionales protagonizan este encierro para denunciar la grave situación en la que se encuentran las empresas y los trabajadores de este sector, "por la política de la Consellería de Cultura".

La actriz ourensana Sara Casasnovas exolica que con esta protesta lo que se intenta es "ponerse en contacto con el conselleiro de Cultura telefónicamente, pero la secretaria escurrió el bulto, asegura Casasnovas.

"No hubo toma de contacto con él. Nosotros lo que pedimos es que se reactive la red de distribución, que se paguen las deudas y, sobre todo, que haya más comunicación entre la Administración y el gremio", dice la actriz, una de las tantas que tuvo que buscar fuera de Galicia su lugar delante de las cámaras o sobre as tablas.

Aunque los concentrados quieren funcionar como un grupo unido de fuerza, entre los presentes se podían reconocer rostros como los del director Edu Alonso o las actrices Mabel Rivera, Vicky Pérez o Camila Bossa, entre otros muchos.

Previamente los participantes en esta acción de protesta hicieron entrega individual, en el Registro, de escritos en los que pedían una reunión con el titular de la Consellería de Cultura, Xesús Vázquez, y un plan estratégico para las Artes Escénicas.

Durante el encierro los profesionales corearon consignas contra Vázquez, del que pidieron su dimisión, lo que propició que el conselleiro, a través de su secretaria, aceptaba la entrevista pero sin determinar la fecha.

El presidente de Escena Galega, Salvador del Río, indicó en declaraciones a Efe que no piensan abandonar el encierro hasta que la Consellería de Cultura confirme la reunión con el titular de este departamento, con fecha y hora concreta.

Esta noche van a pasarla en el interior del complejo, sin alimentos y vigilados por empleados de seguridad. El encierro terminará cuando haya fecha y hora para hablar con Xesús Vázquez, aunque los más previsores se presentaron con manta y esteirilla.

Los profesionales de las artes escénicas y musicales encerrados reivindican un interlocutor con la Administración para acabar con el parálisis de las redes de distribución, los retrasos en los pagos y la incertidumbre que vive el sector y que está hundiendo las empresas culturales.

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