Los recitales en la calle y las tiendas abiertas de noche abarrotaron Ribadeo

Miles de clientes se sumaron a una fiesta comercial nocturna de la que se benefició la hostelería y que precede al próximo Mercado de Rúa
Actividades infantiles en la calle Reynante, en la Noite Flúor.
photo_camera Actividades infantiles en la calle Reynante, en la Noite Flúor.

Como si de una gran manzana se tratase, los comercios de la villa ribadense se engalanaron y ofrecieron hasta casi la medianoche todo tipo de atenciones a sus clientes. Por ejemplo, la boutique de marcas de ropa Siete Pecados, en las Cuatro Calles, agasajó a la clientela con una mesa de dulces mientras ofrecía descuentos al 50% de la campaña de verano con marcas como Harmont & Blaine, Hoss Intropía o Liu Jo. En un día gris, como el del jueves, en vez de por la playa, la gente optó por ir de tiendas, y más aún al ver la fiesta desplegada, con conciertos callejeros en las principales vías peatonales.

"Nunca ofrecimos tanta oferta musical como en esta ocasión, pero se trata de que todo el mundo se sienta atraído por Ribadeo y quiera volver", señala el presidente de la Asociación de Industriales, Comerciantes, Servicios y Autónomos (Acisa), David Martínez.

A las nueve comenzaron las actuaciones de la denominada Noite Flúor, como la del cantautor Woody en la Avenida de San Roque; la del grupo The Keng Song frente al Cine Teatro; un dueto de violín y batería electrónica en las Cuatro Calles y dos disc jockeys en la Rúa Reynante y en la Ramón González, en este último caso, cerca de la Joyería Modesto.

En la calle Reynante hubo también actividades para los niños, muy cerca de la tienda de Eurekakids que también abrió hasta las once y media de la noche. Y gracias al tren Flúor -el convoy turístico de la villa utilizado para la ocasión- ir de compras se convirtió en algo más divertido si cabe y más cómodo al poder acercar las bolsas con las compras a casa o al hotel.

"Ribadeo está a tope de gente, lo cierto es que cada edición de la Noite Flúor hay más visitantes", matizaba el presidente de Acisa que también es propietario de la tienda de ropa y de surf Hola!Ola, de la Avenida de Leopoldo Calvo-Sotelo.

En este comercio, como en los 32 que participan, los descuentos fueron el principal atractivo que ofrecieron, además obviamente del horario nocturno. Por ejemplo, respecto al calzado -principalmente tenis y alpargatas- los precios se redujeron entre el 20 y el 40% y un 10% en lo que atañe a los de nueva colección.

"Llama la atención el elevado número de clientes y visitantes extranjeros que estuvieron en la Noite Flúor", matiza Martínez, habituado a manejarse en inglés por sus frecuentes viajes de trabajo fuera de las fronteras estatales, por ejemplo a los Estados Unidos donde se pone al día respecto a las nuevas tendencias.

"Entre los clientes y visitantes extranjeros de esta jornada hemos visto a muchos franceses y suízos por Ribadeo", añadió el presidente de la patronal.

"La Noite Flúor pretende ser, y lo ha conseguido creo yo una vez más, una jornada idónea para ir de compras, tomar algo por Ribadeo y cenar en la localidad", resumió el también comerciante.

En esta ocasión, Acisa destinó los esfuerzos hacia las actuaciones musicales y las actividades infantiles, pero cada año buscan nuevos enfoques y atractivos para celebrar esta fiesta nocturna comercial en pleno verano. Además, la cita sirve de precedente al próximo Mercado de Rúa que tendrá lugar el 18 y el 19 de agosto.

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