Los políticos lamentan el cierre de la conservera Alonso en Celeiro

La alcaldesa de Viveiro ofreció su apoyo a los trabajadores, que también brindan PP y BNG
Instalaciones de la conservera Alonso, en Celeiro
photo_camera Instalaciones de la conservera Alonso, en Celeiro

Los políticos vivarienses lamentaron ayer el anuncio de cierre de la conservera Alonso, asentada en Celeiro desde los años 20 del siglo pasado. Todos coincidieron en calificar la noticia anticipada por este diario como «muy mala», sobre todo por el alto número de puestos de trabajo que se verán afectados por la medida comunicada por la dirección de la empresa a los 42 empleados.

La regidora vivariense, María Loureiro, contactó ayer con integrantes del comité de empresa para ofrecerles su apoyo y ponerse a su disposición en nombre del Concello para cualquier movilización y facilitar autobuses en caso de precisar transporte para cualquier acción reivindicativa.

La alcaldesa asegura que el director de la fábrica le comunicó la intención de la empresa, ante lo que preguntó si el Ayuntamiento podía hacer algo para que la conservera quede en el municipio o si era una decisión firme. Los directivos le indicaron que era definitivo y que ofrecían a todos los trabajadores la posibilidad de continuar con el mismo trabajo en la factoría que la empresa puso en marcha en Bueu. Sin embargo, a algunos no les compensa, porque tienen su vida en A Mariña, y otros sí están dispuestos a irse para no quedar sin empleo, ya que son mayores de 50 años de edad y mujeres.

María Loureiro mantendrá una reunión la próxima semana con el comité de empresa para conocer de primera mano si el Concello puede ayudarles en algo, «para que cuenten con nosotros en lo que precisen. Estaremos con ellos como estuvimos con Vestas».

FUENTE DE RIQUEZA. El portavoz del PP, Antonio Bouza, considera que «é unha pena, porque era unha institución na zona». En este sentido, el edil Celestino García incide en que la fábrica dio sustento a familias enteras y riqueza en años difíciles, en los que supuso un auténtico «auxilio social» al ser una fuente de ingresos grande en años de penuria, como las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado. Cree que «a xente vaino sentir moito».

El portavoz del BNG, Bernardo Fraga, comentó que el cierre «é un golpe durísimo», además de transmitir todo el apoyo de su grupo a las trabajadoras de la empresa. Las muestras de apoyo se sucedieron en la web de El Progreso A Mariña.

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