La plaza de abastos chantadina precisa de un impulso para que la actividad comercial no siga a la baja, como ocurre desde hace varios años. Los cuatro comerciantes que hay en las instalaciones demandan sobre todo una mejor accesibilidad al espacio, dado que se encuentra en la planta alta del edificio y tan solo cuenta con unas escaleras. Los placeros, tres dedicados al sector cárnico y otro al del pescado, creen necesario también que cuanto antes se mejoren los callejones que hay a ambos lados del inmueble y que se acometan medidas para reducir el gasto de energía eléctrica.
El regidor chantadino, Manuel Varela, explicó que el Ayuntamiento trabaja desde hace unos días sobre un plan de adecuación de las instalaciones para acabar con las barreras arquitectónicas que supone la existencia de solo unas escaleras para entrar y salir de la plaza. Entre las ideas baraja colocar un ascensor o estudiar la posibilidad de construir una rampa.
Manuel Varela detalló que la Xunta está dispuesta a colaborar con cualquier proyecto de puesta en valor de la plaza y que incluso afrontaría una inversión de 56.000 euros, siempre y cuando el Ayuntamiento aporte 14.000.
