la pasión se escribe en mayúsculas en Viveiro, donde la Semana Santa es una seña de identidad que a pocos vecinos deja ajenos. La celebración aúna tantas vertientes que resulta difícil captarlas todas en un primer acercamiento. La innovación se convirtió por derecho propio en un elemento diferenciador en los últimos años. Las novedades se suceden y hacen que la Semana Mayor sea irrepetible en cada edición.
La cofradía de A Misericordia, la de más reciente creación, sacará este año su propia procesión. De esta manera, siete de las ocho cofradías con que cuenta la Semana Santa vivariense ya disponen de desfile. La única que no cuenta con él es la Cofradía do Nazareno dos de Fóra, debido a que sus componentes son vivarienses que residen en la diáspora y la distancia les impide ponerse al frente de la organización de una procesión.
El nuevo desfile de la Redención Penitencial, que partirá pasadas las doce de la madrugada del Jueves Santo, saldrá de la capilla del Ecce Homo y reunirá a las dos imágenes de esta cofradía, el Cristo del Ecce Homo y Nuestra Señora de la Clemencia, la Virgen que recibió en donación el año pasado de parte del sacerdote ribadense Manuel Ares.
Aparte de los tradicionales actos litúrgicos programados durante la semana, todas las cofradías y hermandades renuevan elementos procesionales en mayor o menor medida. Dada la gran cantidad de innovaciones, sobre todo en imágenes y andas nuevas que se incorporaron en los últimos años, las cofradías promotoras de las mismas se centran ahora en la adquisición de los elementos de ornato que sirvan para completar los pasos y conjuntos escultóricos de que forman parte.
La renovación no afecta únicamente a los elementos que se lucen en las procesiones, sino que también se extiende a otros que pueden contemplarse en las iglesias. Por ejemplo, en los claustros de la iglesia de San Francisco se preparó un camerín para albergar la imagen de la Virgen de Esperanza, propiedad de la hermandad de La Santa Cruz, que desfiló por primera vez el Sábado Santo pasado, por lo que dicha cofradía cuenta así con una procesión propia.
La imagen luce desde el miércoles la corona diseñada este año por el orfebre vivariense Óscar Rodríguez, en plata y esmeraldas, con superposiciones de oro en las estrellas y el contorno. Las piedras preciosas son fruto de aportaciones de un devoto anónimo y la pieza fue bendecida en el templo.
La hermandad de El Prendimiento estrenará este año la aureola del San Pedro, creada en oro por Óscar Joyeros. La cofradía quiso además mejorar la potencia de la imagen homónima, también llamada El Beso de Judas para ponerla al mismo nivel que la aureola, por lo que gana en prestancia.
La hermandad de Las Siete Palabras aporta asimismo su grano de arena con la compra de cuatro candelabros para completar el paso de El Resucitado.
Todos los años se renuevan o amplían trajes, hachones y luminarias e incluso se reparan los elementos deteriorados. En este ámbito se enmarcan las nuevas andas realizadas para las cofradías del Santísimo Rosario y de la Venerable Orden Tercera, así como la confección de 25 trajes nuevos para niñas aspirantes que saldrán en la procesión de la Esperanza de Resurrección.
La Pasión vivariense es arte, religión, cultura y también turismo Número de cofrades Actos del Domingo de Ramos Orfebrería y ropa para la Clemencia Corona para la Virgen de La Esperanza Local acondicionado por La Piedad Aureola destinada al San Pedro Estreno de andas en la VOT y el Rosario PASOS La imaginería que sale a la calle durante la Semana Santa de Viveiro es uno de los grandes reclamos de la celebración. Las imágenes, que son de distintas épocas, transmiten al espectador sentimientos, lo que otorga un mayor realismo a la recreación de la Pasión que se efectúa con las procesiones. Las tallas más antiguas están realizadas en madera y son policromadas, por lo que es importante que no se mojen, ya que el agua podría deteriorarlas, al igual que a sus vestimentas. Esta razón lleva a las cofradías a extremar al máximo las precauciones a la hora de sacarlas en los desfiles y evitan a toda costa salir cuando la lluvia hace acto de presencia. Esto acarrea una pena enorme entre los participantes en las procesiones, que llevan semanas ensayando. FUTURO La muestra permite ver los pasos de mayor tamaño, entre los que se encuentra el del Calvario, que pesa más de tres toneladas. Desde hace unos años, un centenar de hombres lo portan a hombros en un tramo de su recorrido, por la travesía. El resto, por la calle Pastor Díaz, lo hace sobre un remolque con ruedas a fin de evitar colisiones con los balcones que dan a las estrechas calles. La organización también preparó para este año varias exposiciones complementarias. Plácido Amboage expondrá óleos en la sala multiusos del consistorio, y el propio casco histórico albergará una sobre las imágenes y otras sobre los rostros. Además, habrá otra sobre el 50 aniversario del Congreso Eucarístico (1961). |