'Pacto de silencio' entre los implicados en la declaración de Bien Mundial de la Ribeira Sacra

Xunta, diputaciones de Lugo y Ourense, Valedora do Pobo y consorcio de turismo deciden no hacer declaraciones sobre el estado en el que se encuentra el expediente para, dicen, no interferir negativamente en el proceso
Participantes en el encuentro celebrado al mediodía de este martes en el pazo de Tor de Monforte
photo_camera Participantes en el encuentro celebrado al mediodía de este martes en el pazo de Tor de Monforte

No se sabrá nada más sobre el desarrollo del expediente para lograr que la Ribeira Sacra sea declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, Así lo decidieron en la mañana de este martes, en el pazo de Tor de Monforte, las partes implicadas: La Xunta de Galicia, las diputaciones de Lugo y Ourense, la Valedora do Pobo y el consorcio de turismo, en una reunión que tenía como fin analizar el estado de un amplio y exhaustivo informe en poder de la Dirección Xeral de Patrimonio desde hace dos años y del que hay un total desconocimiento sobre su estado de su tramitación.

En la junta que tuvo lugar al mediodía de este martes en la casa señorial monfortina, propiedad de la Diputación lucense, preocupada por el retraso que sufre el expediente, la directora xeral de Patrimonio, María del Carmen Martínez Insua, arrancó un "pacto de silencio" a todos para que los medios de comunicación, dijeron, no polemicen sobre el tema y para evitar que se dé la impresión de falta de consenso. Este diario pudo saber que la directora de Patrimonio fue más allá y solicitó que se dejen de organizar acciones de apoyo a la candidatura como recogida de firmas o el uso de autobuses promocionales, pues considera que tales iniciativas hacen más mal que bien.

CADA TRES MESES. La trascendencia de la declaración es tal que nadie de las partes implicadas renunció a mantener el silencio sobre cómo va el proceso.

Lo que parece claro es que la candidatura no estará lista antes del año 2020, como días atrás señaló Alberto Núñez Feijóo

Lo único que se logró fue arrancarle un compromiso a Patrimonio para mantener reuniones periódicas, cada tres o cuatro meses, para conocer el grado de evolución del informe que toma como base uno realizado hace 24 meses por un equipo multidisciplinar de profesores universitarios para justificar la declaración, expediente que está en poder de este departamento de la Xunta desde entonces para que sus técnicos, si es el caso, lo mejoren y amplíen.

Este diario pudo saber que si algo llamó la atención por la concurrencia este martes de la directora xeral de Patrimonio sin el estudio primigenio y sin aportar datos acerca de las correcciones realizadas. Algunos de los participantes mostraron su extrañeza ante la falta de datos concretos, por lo que no dudaron en indicar que consideran que "poco o nada se ha hecho desde la Xunta de Galicia en este tiempo, pues de lo contrario no se entiende esta total falta de información". Las mismas fuentes añadieron que creen que todo sigue "igual, en fase de estudio técnico". 

OTRAS CANDIDATURAS. Lo que sí supieron los participantes en el encuentro es que España solo puede presentar una candidatura a Bien Mundial cada año y que hay otros expedientes mucho más avanzados que el de la Ribeira Sacra. Por ello, consideran cubierto el cupo para este y los dos próximos años, por lo que no se podrá optar hasta 2020 o 2021 en el mejor de los casos. 

CONFIRMACIONES. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció el pasado día 8, en San Pedro de Rocas (Ourense), que este mismo año se remitirá la primera parte de la documentación necesaria para la declaración de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad.

También confirmó que el inicio del expediente de la comarca como Bien de Interés Cultural (BIC) estará listo "para este mesmo verán", a fin de que todo el proceso de declaración de Bien Mundial pueda estar rematado antes de acabar esta legislatura, en el 2020.

Según el titular de la Xunta, la declaración supondrá "un efecto revitalizador" desde el punto de vista económico y social para la comarca, además de su protección integral de una zona que comparten ayuntamientos de las provincias de Lugo y Ourense. Todos han coincidido en la consecución de tales beneficios. De hecho, ya se notan, señalaron, en el número de personas que visitan, en periodos vacacionales, pero también durante los fines de semana de todo el año, los territorios bañados por los ríos Sil y Miño tanto de la provincia de Ourense como la de Lugo.

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