Los operarios del servicio municipal de aguas llevan desde noviembre del año pasado sin cobrar las guardias ni las horas extra realizadas, según ha denunciado el PP y ha confirmado uno de los operarios. Tras varios meses reclamando esta cuantía, que puede ascender a los 3.000 euros por trabajador, tomaron la decisión, la semana pasada, de dejar de cubrir las guardias por la noche y en días festivos.
Las consecuencias de esta situación ya se han dejado notar para los vecinos. Durante los cuatro últimos días se registraron en la ciudad dos averías en horario nocturno. El pasado lunes fueron los residentes de la calle Armórica los que se quedaron sin agua toda la noche, por no haber operarios para arreglar la fuga. Esta situación volvió a repetirse la noche del miércoles, en la calle Sargadelos.
La cantidad que adeuda el Concello desde que dejó de pagar estos conceptos en noviembre ronda los 3.000 euros por trabajador
Para el PP, esta situación no hace sino acrecentar lo que consideran un desmantelamiento y privatización de un servicio lastrado por la falta de personal -actualmente la brigada de aguas está compuesta por ocho trabajadores, pero llegaron a ser 11-.
El portavoz del PP, Antonio Ameijide, criticó que el gobierno "condene" a los vecinos a sufrir retrasos en las reparaciones, o a asumir el sobrecoste que puede suponer contratar a una empresa externa, costes que el propio Concello ha tenido que asumir este año en alguna ocasión, debido a la falta de personal. Por otro lado, es esta misma falta de personal el motivo por el que la plantilla actual ha acumulado tantas horas extra, que no se les han pagado.
Desde la plantilla de trabajadores indican que el acuerdo de cobro de guardias (por noche, día festivo o tarde de sábado) es verbal, y se mantiene desde hace más de 14 años. Por otro lado, el pago de horas extra está recogido en el convenio.
"Nunca nos pagaron ao día, pero neste momento levamos dende o mes de novembro sen cobrar ningunha das dúas cousas. Non entendo por que pagan outros servizos ao día, e o noso non", indicó uno de los operarios.
Este mismo trabajador indicó que llevan meses reclamando verbalmente los atrasos en los pagos, pero no obtuvieron del Concello ninguna respuesta clara, más allá de indicar que "estaban estudando a situación".
Ante esta falta de respuesta eficaz y ante lo que consideran también un desmantelamiento, los trabajadores indicaron que, de demorarse más el impago de los aproximadamente 3.000 euros adeudados por cada operario, dejarían de realizar las guardias a partir del 1 de julio, algo que finalmente han resuelto la semana pasada.
Según indicó Ameijide, el PP pide al gobierno que pague estas deudas, regularice la situación y "deje de privatizar servicios públicos que funcionaban bien".
