Los nuevos propietarios del castillo de Pambre, la orden de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, ya han recibido ofertas de particulares para adquirir la fortaleza medieval, según confirmó este jueves a este periódico José Donaire, responsable de la congregación.
En cualquier caso, estos religiosos tienen decidido que venderán el castillo, "por la sencilla razón de que no disponemos de recursos para mantenerlo y además nos hacen falta fondos para continuar nuestra actividad de asistencia a los más necesitados", adujo Donaire.
Los nuevos propietarios de la fortaleza de Palas han decidido dar prioridad a las instituciones públicas a la hora de comprar el monumento. En este sentido, señala que la Consellería de Cultura todavía no se ha puesto en contacto con sus abogados y que sólo ha recibido una llamada telefónica del alcalde de Palas, Fernando Pensado, interesándose por sus planes y mostrando el interés del organismo local por el monumento.
El hermano Donaire reconoció que, en estos momentos, la congregación está sufriendo una situación delicada desde el punto de vista económico, ya que tienen algunas deudas y proyectos que no pueden ejecutarse por falta de financiación. Estos religiosos prestan numerosos servicios sociales, desde comedores a albergues, y atienden a numerosos colectivos marginales. Pese a su actividad, sólo reciben 150.000 euros en subvenciones de distintas administraciones.
Por otra parte, Fernando Pensado aprovechó este jueves su visita a Madrid para informar al ministro de Fomento del cambio de propiedad del castillo. Según indicó el regidor, José Blanco se comprometió a participar en la financiación de las obras de restauración de la fortaleza, que se encuentra sometida a un avanzado proceso de deterioro.
