La demarcación de Carreteras del Estado en Galicia pondrá en servicio en breve los carriles de adelantamiento que se construyen en el tramo de la carretera Nacional 120, entre A Pobra do Brollón y Sober, según adelantó el portavoz socialista monfortino, José Tomé Roca. En esas obras, el Ministerio de Fomento invierte 4,6 millones de euros.
La construcción, que también se conoce como tercer carril de la Nacional 120, lleva en marcha desde el año pasado, pues en un primer término se efectuaron nuevos enlaces con vías de servicio en algunas poblaciones. Además, se hicieron nuevos ramales para mejorar la seguridad tanto en las salidas como entradas a la carretera nacional.
A mayores, las obras se complicaron cuando a finales de abril se desplomó una estructura al realizarse trabajos en la zona de Sober. El incidente conllevó el corte de tráfico de un carril mientras no fue reforzado el terreno. Esa intervención, así como otras en áres que requerían un ensanche de la plataforma, dieron lugar a que hasta hace pocos días estuviesen instalados semáforos en un tramo de unos tres kilómetros a la altura de Canabal porque tan sólo se podía utilizar un carril.
La constructora que actúa en la Nacional 120 tenía habilitado un recorrido alternativo por el núcleo de Canabal para evitar los semáforos y reducir las retenciones. La situación fue criticada por numerosos usuarios y, sobre todo, por la falta de indicación de la longitud del desvío, considerada excesiva.
José Tomé explicó que además de construirse carriles adicionales en algunos puntos del tramo, se ampliaron pasos en varias partes y se construyeron alternativas elevadas entre Monforte y Bascós, así como entre Pinel y Chavaga. «Ahora tan solo quedan pendientes obras menores. En cuanto sea posible se completará el proyecto con la capa de rodadura y con la consiguiente señalización horizontal y vertical para poner los carriles en servicio», matizó.
El portavoz del PSOE recordó que la actuación entre A Pobra do Brollón y Canabal en la N-120 está precedida de la renovación de toda la capa de rodadura entre la localidad ourensana de Rubiá y Os Peares, gracias a unas inversión de 13 millones de euros. De otro lado, se construyeron enlaces complementarios en Rairos, con una pasarela elevada para peatones, y mejores conexiones con la localidad de A Pobra do Brollón.
