Diputada autonómica y miembro de la ejecutiva provincial del PSOE, Verdes arrebató por sorpresa tres delegados a la lista oficial para el congreso federal del partido, que lidera José Ramón Gómez Besteiro
¿Por qué decidieron presentar unalista alternativa a la oficial?
Traté de explicarlo en el comité. Nuestra intención es que la representación de la provincia se haga con pluralidad, que represente al conjunto de militantes, que tienen diversidad de opiniones. Creemos que el debate es sano, enriquecedor. Lo importante es que los delegados vayan a participar en un congreso en libertad, que escuchen a los distintos candidatos y voten en conciencia lo que creen que es mejor para el partido, para los ciudadanos y para el proyecto que comienza.
¿Eso quiere decir que no estaban de acuerdo con la otra lista?
Yo soy vicesecretaria de la ejecutiva provincial y no tenía conocimiento de quién iba en esa lista que propone la ejecutiva. Nosotros entendíamos que se precisa una representación plural y, en este caso, los tiempos no son importantes, porque en el propio congreso se abrió un plazo de una hora para presentar las listas y se hizo lo que había que hacer.
¿Por qué no conocían esa lista, si ya estaba en los medios?
Se habló de que podría encabezarla el presidente de la Diputación y pudo trascender algún otro nombre, como es normal en estos procesos, pero la lista completa no se conocía, aunque se presentó en tiempo y forma correctos.
¿Qué opiniones quieren hacer oír?
Los ciudadanos han dado un mensaje claro. El partido ha sufrido dos derrotas duras, que no podemos obviar porque entonces los electores se alejan. En las generales perdimos cinco millones de votantes, pero aún nos queda el respaldo de siete millones de personas, por eso creemos que el congreso federal no puede ser un parche, no podemos resignarnos, por esos siete millones que siguen apoyándonos y también pensando en el futuro del partido. Es necesario un cambio en el modelo organizativo y en la estrategia política, porque se tomaron ciertas medidas que sacrificaban al ciudadano que lo estaba pasando peor. Hubo acciones positivas, pero las reformas de la crisis no puede pagarlas quien tiene más dificultades, sino que tiene que contribuir más quien más tiene y hay que garantizar cuestiones básicas como la enseñanza y las prestaciones sociales.
¿Qué ha de cambiar en el modelo organizativo?
Ahí también nos equivocamos, fuimos alejando a los militantes. No podemos cobrar, por ejemplo, la misma cuota a quien está en paro que a quien tiene cargos representativos. El partido tiene que ser más participativo, abrir las sedes a la militancia, hacer una política socialdemócrata de izquierdas, no solo parecerlo. Si no somos conscientes de eso, en lugar de estar con nosotros estarán manifestándose con el 15 M. Tenemos que hacer un partido democrático, abierto, ahí está su fortaleza. El debate no es perjudicial porque nos hace más fuertes.
¿Cómo quieren hacerlo?
Tiene que contemplar la participación de los militantes, no se trata solo de pagar la cuota, sino que tienen que entrar en las decisiones del partido. En este proceso, por ejemplo, los militantes no van a votar al secretario general, y hay que empezar por ahí, tomando decisiones democráticas. También hay que respetar los órganos ejecutivos, eso forma parte de la convivencia.
¿Por quién se decantan entre los dos candidatos?
No llevamos ninguna idea, estamos dispuestos a escuchar y luego valorar y votar en conciencia.
Sin embargo, en su discurso están presentes frases que se parecen mucho a las de Chacón...
Son dos opciones distintas, pero ayer el candidato en respuesta a un compañero decía que se necesitaba un partido más democrático, que a los votantes de izquierda les importa elegir al secretario general, a los de derechas no, pero a los de izquierda sí. Nosotros vamos a escuchar, a trabajar en las enmiendas y a procurar ser útiles.
¿Esta situación refleja disensiones en los órganos de dirección provinciales y autonómicos?
No, hay que verlo con normalidad, de cara a un congreso federal. Ahora, este modelo que defendemos es el mismo que defenderemos en Galicia y en la agrupación provincial cuando toque; un modelo participativo, integrador y más democrático, pero ahora toca el congreso federal.
