En la actualidad el 94% de los mariñanos emplean las denominadas cuentas corrientes o a plazo. Las primeras representan un 32% del total, mientras las segundas están cercanas al 62%. La mayoría de las mismas está compartida, normalmente por parejas o matrimonios, mientras las cuentas individuales son las menos habituales.
Las cuentas a plazo producen una cierta rentabilidad y, según los profesionales del sector, «é a máis tradicional de Galicia». Sin embargo, también existen variaciones con este modelo respecto a 2009, ya que los plazos solicitados son muy bajos en comparación con los de hace dos años. El resto de clientes (6%) emplea fondos de inversión, bonos u otras vías para lograr beneficio con el dinero depositado, aunque con la bajada de los tipos de interés estas modalidades financieras no están teniendo una gran acogida. Otras formulas empleadas por los bancos, como los regalos por domiciliación de nómina o por la apertura de cuenta, sí que están dando buenos resultados al sector.
Diferencias por la edad
El modo de operar de las personas mayores difiere mucho respecto a los clientes de mediana edad y los jóvenes. Los mayores aún optan, en su mayoría , por el empleo de libretas, que las utilizan casi exclusivamente para la retirada de fondos y para llevar un control de los gastos. Una modalidad que sí gana adeptos, sin embargo, es la de la banca electrónica, con la que los bancos «recibimos incluso solicitudes de créditos, polo que diminuíu a presenza na oficina».
