Los talleres de reparación de vehículos también perciben la crisis económica, aunque lo hacen de un modo diferente, dado que en algunos no se redujo el volumen de trabajo, pero sí la cuantía de los arreglos. Esto se debe a que los mariñanos reducen a lo imprescindible el arreglo de los automóviles e incluso retrasan al máximo la sustitución de algunas piezas.
El encargado del taller vivariense Autolar asegura que la situación económica se nota. Roberto Yáñez explica que las reparaciones no son iguales que antes. Así, en una revisión normal ya no se sustituye el filtro del aire con tanta asiduidad y se opta por su limpieza. «Só se fan os mantementos necesarios, non é como fai un ano. A xente cohíbese, non hai a alegría de antes», reconoce.
Otra variación la constituye el hecho de que antes se colocaban muchas piezas originales y de competencia, pero ahora los clientes solicitan esos mismos elementos procedentes del desguace. Ello supone que no existe garantía alguna, mientras que en las de competencia se garantiza la pieza y en las originales, tanto esa como la mano de obra.
El responsable de este taller vivariense afirma que los usuarios «mídense máis». Una prueba de ello es que se venden muchas ruedas de marcas blancas o desconocidas, que por lo general son más baratas, aunque el resultado es incierto. El anuncio de la campaña que auspicia el Gobierno central para colocar neumáticos ecológicos tampoco tiene incidencia, porque de momento, en los talleres desconocen la existencia de los mismos en el mercado.
Los clientes también muestran recelo a la hora de cambiar los frenos. De hecho, algunos optan por sustituir únicamente la zapata o el disco, según cuál sea el elemento que se encuentre más deteriorado.
Menos chapa y pintura
Desde Swiss Autos, en el polígono de Xove, confirman el abaratamiento de las reparaciones que se solicitan, aunque no notaron un descenso de trabajo. Los gerentes subrayan que los pequeños arreglos de chapa y pintura ya no se demandan. «Por una raya no acuden, solo vienen al taller cuando el coche está inmovilizado». En este sentido, apuntan que los conductores recurren cada vez más a los seguros, aunque tengan que cubrir arreglos mínimos con las franquicias establecidas, la menor es de 300 euros.
Los talleres perciben asimismo que los mariñanos aprovechan más los vehículos, porque lo que estos se hacen más viejos, «cuando se deshacían de ellos antes». La menor reposición de los turismos contribuye al envejecimiento del parque automovilístico, aparejado a la caída de las ventas de los coches nuevos.
Alternativas
Los clientes estudian más las posibilidades que tienen para abaratar los arreglos de los utilitarios. Esta actitud motiva que los mariñanos soliciten varios presupuestos antes de decidirse por acometer la reparación que precisan sus vehículos. «Buscan lo más económico, aunque eso no impide que si después quedan contentos, vuelvan», explican desde Xove.
El gerente de la Opel para Foz y la comarca, Armando Rodríguez, cifra el bajón en el 30%. La realización de los mantenimientos se aplaza al máximo posible. Por esta razón, cuando los conductores pasan por los talleres se detecta que no cumplieron con las recomendaciones del fabricante, puesto que ya transcurrió el plazo para llevar a cabo el recambio de las piezas o se superó el kilometraje estipulado para dicha sustitución.
Rodríguez tiene claro que «esto repercutirá en la vejez de los vehículos», pero además puede incidir en la seguridad en la carretera y derivar en una avería de mayor consideración, dado que «pese a las advertencias, algunos andan con las ruedas peladas».
Otro factor que provoca una disminución de las reparaciones es el recurso a algún amigo para realizar cambios de aceite o de ruedas en garajes particulares. El propietario del taller focense asegura que «ese intento de escapar del IVA nos perjudica a todos».
Esos comportamientos dejan patente el temor que existe por la actual situación económica, así como la falta de dinero entre la ciudadanía, debido fundamentalmente al incremento del número de desempleados.
CAUSAS
- Combustible más caro, más paro y menos salidas. Las causas principales de la reducción de las reparaciones podrían estar, según talleres Armando Rodríguez, en la carestía del combustible, el crecimiento del desempleo y la presión de Tráfico que, a su entender, lleva a cabo muchos controles en toda la Costa. La parte positiva es que se registró un descenso del número de accidentes. A su vez, los dos primeros factores retraen las salidas y el empleo del coche.
- Seguros. Los conductores también tienen temor por el cambio de actitud de las compañías de seguros, que no cubren a quienes dan positivo en una prueba de detección de alcohol en sangre.
- Grúa. La demanda de los servicios de grúa también experimentó una disminución, que Armando Rodríguez sitúa en el 50% y que atribuye a la caída del número de salidas, debido a la falta de dinero entre los mariñanos.
