El auge de la extracción de madera en la comarca, en la que se pasaron de cortar 300.000 toneladas de eucalipto a más de un millón en los últimos años, tiene consecuencias en el uso de las carreteras y pistas, que soportan el paso de muchos más camiones y maquinaria de gran tonelaje. El deterioro de las vías es foco de enfrentamiento entre los maderistas y las administraciones titulares, tanto a nivel local como provincial. De hecho, la Asociación Provincial da Madeira está a la espera de una reunión la próxima semana con el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, para intentar llegar a un acuerdo sobre el uso de las vías, pues mantienen posturas encontradas.
Desde la Diputación explican que su intención era negociar con los maderistas un convenio parecido al que lograron con la empresa Ence, que fija un aval de 300.000 euros a depositar por la empresa antes de utilizar las vías provinciales y que se utilizaría «no caso de que provoque algún desperfecto». «A Deputación quere facilitar o traballo aos madeiristas, pero tamén manter en perfecto estado as estradas», dicen desde el ente provincial. En relación a la asociación de maderistas, «ata agora estaban obrigados por lei a que se provocan algún desperfecto o arranxen pero agora estase negociando para chegar a un acordo similar ao de Ence, para que poñan un aval e, como eles teñen que asumir os desperfectos, ese diñeiro depositado xa se utilizaría», sostienen.
«Hai que pagar polo mal uso, non só polo uso»
Daniel Villapol explica que «ata o de agora comunicábamos que íamos facer a corta nunha zona e como consecuencia entregábamos os datos e eso era suficiente para que eles soupesen que se alguén facía dano, tiña que comprometerse a resolvelo», pero puntualiza que los maderistas «deben compensar os danos polo mal uso das pistas, non só polo uso, e o límite non está claro».
