Los lobos devoran tres cabras y dos ovejas en una finca cerrada de Samos

El propietario observa una de las ovejas muertas. vila
photo_camera El propietario observa una de las ovejas muertas. vila

Un voraz ataque de lobos ocurrido en la noche del domingo al lunes en una finca cerrada del núcleo de Aián (Samos) se saldó con dos ovejas y tres cabras muertas. Solo tres animales se libraron de una matanza que dejó estupefacto al propietario del ganado, dado que ocurrió en una parcela colindante con la carretera de Sarria a Samos, muy transitada, y a unos 150 metros de su casa.

Elías Sampedro se encontró ayer por la mañana con los cinco cadáveres dispersos por su finca después de que su cuñado lo avisase al divisar desde la carretera los restos de los animales. Según cuenta, el ataque tuvo que ser obra de varios lobos, que se colaron por la parte superior de la finca tras romper un trozo de alambrada, donde dejaron restos de pelo. Todo apunta a que entraron en la caseta en la que se resguarda de noche el ganado, la cual estaba abierta. Se supone que las cabras y las ovejas intentaron huir corriendo por la parcela, pero fueron perseguidas por lo que solo se salvaron «unha ovella, un castrón e unha cabra» que se quedaron en el refugio.

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