Los juzgados asumieron 200 delitos de violencia machista en tres meses

El Servicio de Atención a la Familia de la Policía Nacional de Lugo intensificó su trabajo para proteger a las víctimas. Las mujeres maltratadas están en contacto con un agente las 24 horas
Fachada de los juzgados lucenses
photo_camera Fachada de los juzgados lucenses

La violencia machista no mengua, sino todo lo contrario, y el aumento de denuncias ha obligado a las distintas administraciones a reorganizarse en los últimos años para proteger a las víctimas.

Según los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial —correspondientes al primer trimestre del año— solo entre enero y marzo ingresaron en los juzgados lucenses un total de 202 delitos relacionados con la violencia de género.

De los delitos registrados en el primer trimestre, 158 fueron lesiones y malos tratos de diferentes tipos y hubo 34 quebrantamientos


Esta cifra supone un incremento con respecto a los años anteriores, ya que en el mismo periodo de 2016 se contabilizaron 136 delitos y el año previo ingresaron 119.

Ante el incremento de casos de violencia contra la mujer, la Policía Nacional intensificó hace tres años la lucha contra esta lacra y desde entonces no ha parado de ayudar a las víctimas a través del Servicio de Atención a la Familia (SAF).

DOS GRUPOS POLICIALES. Tal y como explican desde la comisaría lucense, esta unidad está integrada por dos grupos, uno de investigación y otro que protege a las maltratadas. El primer grupo se encarga de tramitar los atestados, las denuncias y las detenciones, mientras que el segundo se convierte a menudo en la tabla de salvación de las víctimas. "A cada mujer se le asigna un agente con el que están en contacto día y noche. Se les facilita su número de teléfono y pueden recurrir a él las 24 horas del día y los 365 días del año", explican.

Las mujeres pueden llamar al policía que las protege para solicitar asesoramiento, comunicarle sus sospechas o solicitar que las acompañe al juzgado o a realizar diferentes trámites a lugares en los que considera que se puede cruzar con su maltratador.

Los agentes del SAF —que también se encargan de otros asuntos como agresiones sexuales o menores— reciben formación continua y obligatoria. "Los funcionarios de este grupo", comenta el portavoz policial, "están preparados para ayudar a las mujeres que han sufrido violencia de género. Las víctimas de malos tratos llegan a comisaría en situaciones muy difíciles y a veces se encuentran confundidas y desesperadas, por lo que no es lo mismo afrontar esta problemática que atender a una persona que ha víctima de un robo, por ejemplo. Son casos muy delicados y además cada uno es distinto".

TIPOLOGÍA. De los 202 delitos de violencia de género ingresados en los juzgados lucenses en el primer trimestre, la mayoría —un total de 112— fueron lesiones y malos tratos del artículo 153 del Código Penal, castigados con cárcel de seis meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días.

Otros 7 fueron maltratos del artículo 148, de mayor gravedad que los anteriores y con penas de 2 a 5 años de prisión, y 39 fueron delitos del artículo 173, que se enmarca dentro del capítulo de torturas y otros delitos contra la integridad moral y acarrean penas de seis meses a tres años de cárcel.

En el primer trimestre del año también ingresaron en los juzgados de Lugo tres delitos contra la libertad, seis contra la integridad moral y 34 quebrantamientos de penas.

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