Los jueces ordenaron casi 300 suspensiones temporales del carné de conducir en 2016

Entre enero y octubre del año pasado, 103 lucenses perdieron el permiso tras quedarse sin puntos, lo que les obliga a examinarse de nuevo

Los jueces lucenses ordenaron a lo largo del pasado año cerca de 300 retiradas temporales de carné a conductores que fueron condenados por delitos contra la seguridad vial. Excesos de velocidad, alcohol y drogas al volante o conducción temeraria son algunas de las conductas que ponen en peligro a los usuarios de las vías y que, a juzgar por las estadísticas, continúan siendo habituales en las carreteras de la provincia.

Según los datos que maneja la jefatura provincial de Tráfico de Lugo, en 2016, unas 300 personas se quedaron durante varios meses sin el permiso de conducir en base a sentencias judiciales, una cifra elevada, aunque inferior a la de año previo, cuando se contabilizaron 356 suspensiones de este tipo. Estos conductores, una vez que cumplieron los plazos de su condena –en los casos en los que la retirada fue por un periodo inferior a los dos años– pudieron recuperar el permiso de conducir con todos los puntos que tenían cuando se lo suspendieron, ya que por la vía Penal no se pierden puntos.

Sin embargo, el Código Penal estipula que cuando la retirada por orden judicial es por un plazo superior a 24 meses, el conductor pierde la vigencia del permiso de circulación.

Perdieron definitivamente el carné por orden judicial 15 personas, en 2016, y otras 26 el año anterior

En la práctica, esto implica que para recuperarlo tendrá que realizar un curso de reeducación vial y superar unas pruebas teóricas, exactamente igual que cuando se pierden todos los puntos del carné por la vía administrativa.

En ambos casos, si se realiza el curso en un centro concertado con la administración y se supera el examen en la jefatura de tráfico, el conductor recuperará el carné con un total de ocho puntos.

INFRACCIONES. El año pasado, entre los meses de enero y octubre, un total de 103 lucenses se quedaron sin carné tras perder todos los puntos por cometer varias infracciones al volante, que no llegaron a constituir delito. En 2015, el número ascendió a 134 conductores.

También perdieron definitivamente el carné por orden judicial 15 personas, en 2016, y otras 26 el año anterior. Y es que los jueces pueden acordar la pérdida de vigencia del permiso de conducir en casos que consideren graves, como cuando un conductor acumula un elevado número de condenas por delitos contra la seguridad vial.

Además, conducir sin puntos en el carné o con el permiso retirado no es una cuestión baladí, ya que se considera delito. Esto implica que el conductor puede ser condenado a penas de seis meses a dos años de cárcel, multa de 12 a 24 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días.

De este modo, lo que empieza como una infracción administrativa puede acabar con antecedentes penales.

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