Los hosteleros de Sarria disponen de un mes para regularizar las terrazas

Los establecimientos situados en zona BIC tendrán que recibir autorización de Patrimonio
Terrazas del paseo del Malecón durante unas fiestas de San Xoán
photo_camera Terrazas del paseo del Malecón durante unas fiestas de San Xoán

Los hosteleros de Sarria disponen de un plazo de un mes para regularizar las terrazas. Así lo señaló la edila de urbanismo, Silvia Vázquez, a los cerca de veinte empresarios que participaron este viernes en una reunión en el consistorio para explicarles las ordenanzas a las que tendrán que adaptar sus instalaciones.

Las terrazas deben cumplir la norma elaborada por el anterior gobierno en 2012 y una ordenanza fiscal de 1998 al no ser aprobadas las normativas que fueron llevadas a pleno el pasado enero.

Tienen ahora un mes para presentar la documentación y legalizar las terrazas. La solicitudes de aquellos establecimientos que se encuentren en zona de delimitación de Bien de Interés Cultural (BIC) deben ser remitidas a Patrimonio, pero el Concello tratará de agilizar su concesión, informó.

Entre la documentación que deberán presentar en el consistorio figura la licencia municipal de actividad, la póliza y recibo de pago de seguro de incendios y responsabilidad civil del local, una memoria descriptiva sobre la terraza (metros cuadrados a ocupar, número de sillas y mesas y características del mobiliario), plano de situación y un plano del emplazamiento de la instalación.

Según explicó Vázquez, las instalaciones tendrán que dejar libre al menos 1,20 metros de la vía para el paso de viandantes, aunque se permitirán "estreitamentos puntuais" de 90 centímetros. Por su parte, en las calles peatonales deberá quedar sin ocupar una distancia suficiente para que pase un vehículo (sobre tres metros).

En el caso del paseo del Malecón, la ordenanza fija que tendrá que estar libre el espacio entre la barandilla y el mobiliario urbano. Sin embargo, la concejala aseguró que también deben dejar tres metros más al ser una calle peatonal. Esto provocó quejas de algunos hosteleros, que consideran que se trata de una zona muy amplia, lo que reduce el número de mesas y sillas que podrán colocar.

También manifestaron su malestar varios empresarios porque tendrán que retirar las terrazas cuando cierren. En los meses de verano podrá quedar el mobiliario en el exterior, junto al establecimiento, mientras que el resto del año deberá recogerse para el interior del negocio.

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