Los Hermanos Misioneros no venderán el castillo de Pambre por sólo un millón

José Donaire. j.vázquez
photo_camera José Donaire. j.vázquez

La congregación religiosa propietaria del castillo de Pambre, los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, no está dispuesta a vender la fortaleza por poco más de un millón de euros, cantidad en la que se establece su valor en una tasación encargada por la Consellería de Cultura.

José Donaire, el hermano responsable de la congregación, aseguró a este periódico que «por ese dinero no estamos dispuestos a vender, porque es una cantidad insuficiente para nuestras necesidades y, desde luego, ínfima frente a los más de diez millones de la otra tasación de César Portela».

Donaire, cuya congregación religiosa gestiona una residencia y un comedor para necesitados en Vigo, se mostró preocupado por la situación económica que atraviesan, ya que diariamente precisan entre 3.000 y 3.500 euros para mantener activos los servicios de atención a las personas más desfavorecidas.

«No sé cuánto tiempo vamos a poder aguantar, pero estamos en una situación de máxima necesidad, en la que hay días que no tenemos ni suficientes fondos para la comida», aseguró Donaire.

El hermano lamentó que se estén dilatando tanto en el tiempo las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la venta de la fortaleza a la Xunta. Recientemente, deberían haber tenido una reunión para continuar con el diálogo, pero el encuentro todavía no ha sido convocado.

Donaire aduce que «por lo menos podrían pagarnos una especie de mensualidad. No reclamamos mucho, entre 300 y 1.000 euros, pero por lo menos algo de liquidez que nos permita seguir adelante en nuestros objetivos».

APERTURA PÚBLICA

Los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres heredaron el castillo de Pambre del anterior propietario Manuel Fernández Taboada, conde de Borraxeiros, quien había mantenido el monumento cerrado a cal y canto.

Desde el primer momento, los religiosos se mostraron partidarios de vender el castillo y sus terrenos a la Administración pública, concretamente, a la Xunta, aunque no descartaron, y de hecho mantuvieron, contactos con particulares interesados.

Como las negociaciones con la Consellería de Cultura prometían prolongarse en el tiempo, los Hermanos Misioneros llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento de Palas para abrir al público este recinto histórico.

El organismo local se ocupa de gestionar la apertura, poniendo al personal de atención al visitante y el seguro necesario, así como la vigilancia.

Por el momento, los propietarios no reciben ni un euro por permitir el acceso a visitantes, lo que no impide que se vean implicados en situaciones poco agradables como la protagonizada recientemente por el perro que vigila el castillo y que mordió a un visitante que saltó la muralla, porque el monumento estaba ese día cerrado al público.

LAS NEGOCIACIONES

  • La próxima reunión será a finales del presente mes. La próxima reunión que mantendrá el Ayuntamiento de Palas con la Consellería de Cultura para tratar sobre el castillo de Pambre será a finales del presente mes o a principios del próximo, según indicó el alcalde palense, el popular Fernando Pensado. El regidor municipal de Palas de Rei dijo que, hasta el momento, desconocía el contenido de la tasación realizada por la Xunta.
  • «Ni tanto, ni tampoco». Pensado considera que el poco más de un millón de la tasación de la Xunta es demasiado poco. «Ni tanto, como la valoración de Portela, ni tan poco», dijo el alcalde.

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