La empresa Tragsa, que ejecuta las obras de derribo de cuatro galpones del muelle antiguo de Viveiro, inició esta semana el derribo de los muros de las naves más próximas a la carretera general LU-862 una vez retiradas las uralitas de amianto que componían su tejado. La regidora vivariense, María Loureiro, precisó que la intención manifestada por el presidente de Portos, José Juan Durán, en una reciente visita a la zona, es que la demolición de las estructuras quede lista antes de las fiestas navideñas.