Los ferreiros que aún quedan en Riotorto muestran su vigencia

La Feira dos Ferreiros de la localidad riotortense de Ferreiravella sirvió este domingo para demostrar la vigencia de este oficio pese al paso del tiempo y para enseñar al público asistente las posibilidades con las que estos artesanos afrontan el futuro a pesar del cambio de los tiempos. La fiesta se desarrolló en el conjunto etnográfico de Ferreiravella con demostraciones en vivo de seis de los propios ferreiros de Riotorto, además de la presencia de 17 expositores de artesanía de distinto tipo. La música y la comida completaron la jornada.

Esta fiesta se celebró por cuarto año consecutivo y los organizadores de la misma, todos miembros de la Asociación de Ferreiros de Ferreiravella, consideran que poco a poco se va consolidando.

A la cita acude mucha gente de los diferentes municipios de los alrededores de Riotorto, y especialmente de la comarca de A Terra Cha, así como de Lugo capital y de todo su entorno.
En la jornada de este domingo seis de estos artesanos realizaron demostraciones en vivo de su trabajo a lo largo de toda la mañana y toda la tarde.

Para completar su trabajo, había una pulpería además de las comidas servidas en el restaurante del propio Mazo da Fraga, donde también se hicieron demostraciones de su funcionamiento, pues se reconstruyó hace cinco años para que sirva de muestra de la importancia que tuvo este oficio en el pasado del municipio. De la música se encargaron la orquesta Lamas y el Trío Diseño.

También hubo expositores de otros productos de artesanía, algunos incluso de Riotorto, como una pastelería y una panadería, además de quesos de San Simón y hasta de máquinas de coser.

Preocupación
Esta fiesta pretende, además de mostrar la pervivencia de este oficio en Riotorto, tratar de buscar una salida a la principal preocupación de este colectivo, que es la de buscar un futuro más allá de la generación que actualmente trabaja en las ferrerías.

Los quince artesanos que oficialmente trabajan en Riotorto explican que no tienen asegurado el relevo generacional, lo que ven como una desgracia.

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