Los feligreses recaban otras 160 firmas de apoyo al párroco de Sante

Silvaje Aparisi y Sánchez Monge, durante una misa en Arante. ama
photo_camera Silvaje Aparisi y Sánchez Monge, durante una misa en Arante. ama

Los mensajes de apoyo al joven párroco del arciprestazgo ribadense José Emilio Silvaje, tras verse empañada su despedida del sacerdocio por la desaparición y posterior hallazgo de dos tallas de la iglesia trabadense de Sante, no dejan de llegar a los medios de comunicación y al Obispado de Mondoñedo-Ferrol. Ahora, son los feligreses de la parroquia ribadense de A Devesa los que, en tan sólo dos días, han llegado a recoger 162 firmas de respaldo al reverendo para defender su labor y animarle a seguir con ella.

Una de estas feligresas, Concepción Rodríguez, asegura que «todavía hay más firmas a la espera de ser presentadas porque no se pudo ir por todas las casas a recogerlas y hubo llamadas solicitando firmar, por lo que se recabarán aún más, no solo en A Devesa, sino en otras parroquias».

El principal objetivo de este movimiento vecinal es el de limpiar la imagen del párroco, que quedó en entredicho «por culpa de algunas personas que le acusaron impúnemente y sin pruebas de la desaparición de dos tallas que luego aparecieron».

Indignación
Las firmas recogidas por los vecinos de A Devesa vienen acompañadas de un texto donde los firmantes admiten sentirse «entristecidos por los lamentables acontecimientos de robos en las iglesias del concejo y apenados mucho más por todas las actuaciones y demás ‘dimes y diretes’ de personas que irresponsablemente los lanzan -dicen- sobre nuestro querido y buen párroco Don José Emilio Silvaje».

Afirman que no entrarán en su defensa porque «no hay nada que justificar, al contrario, hay que agradecer que un jovencísimo sacerdote, en su deseo de imitación a Cristo entregue su vida al servicio de los demás con el mejor carácter, atendiendo las necesidades de sus 15 parroquias pese a su precaria salud», refieren.

«No sabemos quién robó las imágenes, ni con qué fin, pero sí afirmamos que él no lo hizo; lo que no comprendemos es el afán de algunas personas en hacerlo parecer culpable con unos testimonios que están por demostrar», señalan y para ello argumentan que «la gran publicidad que se dio en los medios y la rapidez en llamar a las televisiones revelan claramente la intencionalidad de alguien que solo busca el descrédito de este joven sacerdote que precisamente por su juventud, aún conserva la inocencia de creer en la buena fe de las personas».

Contraponen tales acusaciones al «interés demostrado por él en A Devesa por la conservación del patrimonio, no sólo en lo artístico religioso, con la conservación de imágenes, sino también en lo civil, como es el cuidado del edificio, la restauración de las campanas, la mejora de la megafonía, la iluminación o la limpieza».

Obispado
En un comunicado, el servicio diocesano de comunicación aclara que «desde un principio, Don José Emilio, procedente de Valencia, ha sido acogido como seminarista y ordenado sacerdote en esta diócesis y tuvo siempre la confianza de su Obispo, que le encomendó responsabilidades al principio en Ferrol y luego en Ribadeo», labores que el Obispado «reconoce y valora».

Los responsables de la diócesis lamentan «el robo y posterior aparición de unas imágenes en la parroquia de Sante, así como las acusaciones y sospechas que recayeron sobre su persona, lo que contribuyó a enrarecer la pacífica convivencia entre algunos feligreses y su párroco», pero aclaran que «nunca dio crédito alguno este Obispado a dichas acusaciones y sospechas».

Con todo, advierten que «no son de recibo, por parte de Don José Emilio, como sacerdote, determinadas afirmaciones vertidas en sus declaraciones a la prensa sobre la actitud del Arcipreste, del Vicario General y del Obispo, siempre dispuestos a ayudarle, aunque últimamente resultaba difícil contactar con él», puntualizan.

Finalmente, admiten que «es un gran dolor para todos que un sacerdote deje, al menos temporalmente, de ejercer el ministerio sacerdotal», por lo que piden que su marcha sirva para que se «recupere y repiense a la luz de la fe».

Laicos
Vecinos no católicos le apoyan a través de un blog
La relación social que el sacerdote valenciano entabló, principalmente, con los vecinos de Ribadeo, donde residía, dio lugar a que tanto jóvenes, como mayores y tanto religiosos, como laicos, reconocieran su labor y sus métodos actuales de acercamiento de la religiosidad al pueblo. Por ello, una joven de la localidad dedica gran parte de un portal electrónico, http://nudinu.blogspot.com, a defender al párroco y a aclarar que, «ante todo se debe respetar la presunción de inocencia».

Anteriormente
Muchos feligreses, que sabían que el párroco había decidido colgar los hábitos a finales del año pasado, habían previsto celebraciones de despedida en agradecimiento a su labor que algunos ya llevaron a cabo. Pero, tras lo sucedido en Sante, los vecinos empezaron a recabar, en un primer momento,

Firmas
Se recibieron 18 firmas de respaldo de residentes y feligreses del consejo parroquial de Cubelas y del coro parroquial de A Devesa.

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