El juzgado Mercantil de Lugo ha declarado culpable el concurso de Alimentos Lácteos y ha condenado a sus exconsejeros Eugenio Montero y Arcadio López a pagar una indemnización de 2,9 millones de euros, además de prohibirles ejercer de administradores durante dos años.
La sentencia atiende las demandas del administrador concursal, que en el juicio por la calificación del concurso, en octubre, rebajó su petición inicial de indemnización -les reclamaba 8,2 millones y cubrir el déficit concursal, de 20,9, además de diez años de inhabilitación- después de que ambos exdirectivos admitiesen que sabían que la empresa era insolvente desde el 2011, pese a lo que mantuvieron la actividad hasta 2013 sin «mala fe», al creer que podrían solventar los problemas.
En el fallo, tras recalcarse que «no se discute» por parte de los exadministradores «la presencia de causa de insolvencia en 2011», se califica el concurso de culpable por los perjuicios creados por el retraso en presentarlo.
Apelando a un informe pericial, «que no ha sido rebatido por otra prueba en contrario», la sentencia recalca que el principal activo de Alimentos Lácteos eran sus marcas, «que representaban el 68,01% del valor de mercado de la masa activa», y dice que el retraso en declarar el concurso supuso que se depreciaran en 5.675.000 euros.
Además, también se indica que, por esa demora en presentar el concurso, venció el plazo de tres años durante los que Pascual, que alquiló la planta a Alimentos Lácteos, se comprometía a indemnizar a la plantilla si la fábrica cerraba. El fallo dice que la fecha tope pactada para esas compensaciones era el 23 de febrero de 2013, tres meses antes de presentarse un concurso que, además, debería haberse solicitado en 2011. Cifra el perjuicio en 2.576.637 euros.
«Si bien los demandados alegan que actuaron de buena fe, porque intentaron aplicar medidas paliativas de la insolvencia, esto, que podría excluir la actuación dolosa de los mismos, sin embargo no enerva la presunción de culpa grave», dice el fallo, que, a la vista del «resultado infructuoso de aquellas medidas», estima «la culpabilidad» del concurso.
Los afectados por esa calificación culpable son Montero y López, que deberán «abonar a la masa activa por el déficit concursal hasta un total de 2,9 millones», según el fallo, recurrible ante la Audiencia Provincial. Atiende en este aspecto la petición del administrador concursal, que en la vista exculpó al también exconsejero Manuel Prieto,por dudar de su participación al haber dimitido en 2012.
ANTECEDENTES
Otro fallo les obligó a devolver sus sueldos
El mismo tribunal ya condenó a Montero y López a devolver los 236.400 euros que percibieron en sueldos (118.200 cada uno) de la firma en el 2010 y 2011, pese a que hubo pérdidas y, según los estatutos, no podían cobrar. Ellos alegaron que esos ingresos fueron por servicios prestados, no por sus cargos, pero la jueza no vio pruebas de esa separación de funciones. Recurrieron, pero la Audiencia Provincial ratificó el fallo del juzgado Mercantil.
NUEVO PROYECTO
La empresa gallega Logística Alimentaria, que ha comprado por diez millones de euros la planta lucense de Pascual -gestionada antes por Alimentos Lácteos, en alquiler-ultima los preparativos para iniciar su actividad a finales de este mismo mes.
La firma trabaja desde hace semanas en las instalaciones, situadas en Outeiro de Rei, para restablecer suministros necesarios para el funcionamiento de la planta y poner a punto la maquinaria, en la que en breve se harán pruebas con la leche. Aunque en principio se esperaba que la actividad en la fábrica se reanudase a mediados de mes, se ha retrasado ligeramente al demorarse algunos permisos.
PRIMEROS CONTRATOS. Según ha podido saber este diario, Logística Alimentaria ha contratado ya a varios exoperarios de Alimentos Lácteos -en su día también de Pascual-, que se están ocupando de esas tareas. Desde la empresa ya manifestaron en su día su intención de contar, en función de las necesidades productivas, con exempleados de la fábrica, aunque aún no han concretado cuántas personas trabajarán en la planta.
La firma planea suministrar leche y otros derivados a la carta a las industrias. Descarta envasar marca propia, aunque lo hará para terceros si hay ofertas, y asumirá la recogida de Pascual en Galicia. Prevé cerrar el año con 120 millones de litros de leche recogidos.
