Los ex empleados de la pizarrera Ferlosa, enclavada en Quiroga y que quebró hace un año, acordaron este martes no apoyar un plan de los socios minoritarios de la firma para intentar reflotarla, ya que, dijeron, están hartos de "incumplimientos y, sobre todo, de engaños". No dudaron en indicar que lo único que se pretende con esta maniobra es "eludir las responsabilidades civiles y penales a las que puedan enfrentarse los responsables de la empresa, por eso decimos no a su oferta".
La inmensa mayoría de los trabajadores que dijeron "no" al ofrecimiento de Ferlosa se reunieron con representantes sindicales en la casa de la cultura quiroguesa para conocer los planes de la firma, que pasan por llegar a un convenio con los acreedores, entre ellos los obreros, para que aplacen el cobro de las deudas contraídas y, con una inyección monetaria cifrada en 150.000 euros, poner en marcha la cantera con unas 30 personas en plantilla.
Tras muchas explicaciones, los ex empleados no vieron viable el proyecto y recordaron lo ocurrido hace más de un año, cuando se había promovido un ERE para intentar mantener en marcha la cantera y a los diez días había cerrado por falta de actividad. Ello movió a muchos a hablar de "engaño" y de "mala fe", de dejar que las cosas sigan su curso y de poder cobrar del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) lo que se le adeuda.
La mayoría coincidió en que "lo mejor" que puede ocurrir es que aparezca un comprador "responsable" para poner en marcha la pizarrera, "no los que la llevaron a la quiebra", sentenciaron.
Además, los afectados rubricaron la idea de UGT en el sentido de que no existen "garantías reales para asegurar que la cantera puede abrir", insistiendo en que los socios minoritarios "sólo buscan el aval de los trabajadores para beneficiarse, pues ellos son tan culpables como los socios mayoritarios en la crisis y cierre de la empresa".
Ahora, para saber si Ferlosa entra en liquidación y sus bienes salen a subasta habrá que esperar al día 27, cuando el juzgado tome una decisión. Todo apunta que así ocurrirá, pues no se cuenta con el apoyo de la masa laboral, determinante en todo este asunto.
Deudas
La pizarrera Ferlosa, según los informes de los interventores judiciales nombrados tras declararse insolvente la empresa, estiman en 11,7 millones de euros las deudas existentes. La más alta es con la Seguridad Social, a la que le adeuda 2 millones de euros; con la Agencia Tributaria, 1,7 millones, y con dos entidades bancarias y dos cajas de ahorro que suman un montante total de 1,5 millones.
Asimismo, tiene una cuenta que saldar con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) de 825.000 euros y otra de 200.000 euros con la comunidad de vecinos de Pacios da Serra, donde está enclavada la cantera. El resto, hasta completar los 11,7 millones de pasivo, se reparten entre diversos proveedores y trabajadores.
En cuanto al activo estimado por los interventores judiciales, éste asciende a 18,7 millones de euros, fruto de los 15 millones en los que está valorada la concesión minera y de la suma de maquinaria y otros bienes materiales de Ferlosa.
Desde la secretaría general de UGT Lemos indicaron que "no se fían lo más mínimo" del informe económico realizado por los administradores, pues piensan que el activo está "inflado".
Mario Docasar Docasar, responsable de este sindicato en la zona sur de la provincia, señaló que no le convencen las más de 250 fotografías de las máquinas y bienes efectuadas para justificar parte del activo estimado, pues dice saber que "hay mucha maquinaria a la que le faltan piezas por un valor de 24.000 euros, y eso sólo es un pequeño ejemplo de lo que puede haber detrás", añadió.
Docasar manifestó que el informe está hecho "por tiburones de las finanzas para engañar a los sindicatos y a los acreedores".
